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Receta de la semana
Palmeritas de hojaldreLas recetas que te cuento ·
Pocas recetas tan sencillas de hacer como estas crujientes palmeritasMi madre siempre ha sido una señora de antojos recurrentes y el más archi conocido son las palmeritas de hojaldre.
Muchas fueron las ocasiones en las que no podía reprimirse y a alguna de mis hermanas o a mí misma, nos tocaba ir al lugar indicado a por sus palmeritas. Hasta en la misma orilla de la playa de Maspalomas, ella te hacía el guiño y el cariño para que subieras hasta la nevera, bajo la sombrilla para coger sus palmeritas y acercárselas hasta donde rompían las olas.
Cierto es que, la generosidad siempre ha sido una de sus grandes virtudes y si ella se comía una palmerita, a ti te hacía comer tres. Pero, cuando el antojo se repetía, incluso en domingo, recién despierta, según momento de la vida con resaca a cuesta y te ponías un chándal de aquella manera para ir a por su antojo, te acordabas directamente de todo el árbol genealógico y en arameo, así que, a esta situación había que ponerle remedio; aprendimos, mis hermanas y yo a hacer las palmeritas y gracias a ello descubrimos algunas curiosidades.
La primera, que son súper sencillas de hacer, así que se convierte en una receta ideal para hacer con niños ahora que ya están de vacaciones, la segunda, que están mucho más ricas las recién hechas en casa y, la tercera, que mi madre desistió de este antojo porque pasó a ser el bocado dulce siempre presente y eso hizo que se esfumara el ansia, hasta el mismo día de hoy.
Tiempo de preparación
20 minutos
Tiempo de cocción
12 minutos
Tiempo total
35 minutos
Comensales
6
Calorías
Unas cuantas
Categorías
Dulces
1 plancha de hojaldre fresco rectangular
80 g de azúcar blanca
Comenzaremos extendiendo con mucho cuidado, la plancha sobre una superficie plana, limpia y seca. Yo siempre coloco una tabla de corte debajo. Sobre el hojaldre, repartiremos azúcar. No es necesario llenarlas completamente, sino que repartiremos sin exceso.
Con un rodillo, iremos haciendo presión ligera para que el azúcar se vaya integrando dentro del hojaldre.
Doblaremos, a lo largo, la plancha de hojaldre, encontrando cada extremo al centro y volveremos a pasar el rodillo ligeramente para que se cierren los bordes.
Esparciremos azúcar nuevamente por toda la superficie del hojaldre.
Repetiremos el mismo cierre, a lo largo y haciendo encontrarse en el centro ambos lados y volveremos a hacer ligera presión con el rodillo.
Espolvorearemos con azúcar y esta vez, doblaremos por última vez, llevando un lado sobre el otro.
Se nos quedará una especie de rollito con sus capas intermedias, tal y como se aprecia en la foto.
Con un buen cuchillo, haremos cortes, rebanando pedacitos de un centímetro y medio aproximadamente.
Esa rebanada, la voltearemos en horizontal y, a modo de orejitas, abriremos ambas puntas.
Pre calentaremos el horno a 190º, con aire y función arriba y abajo en lo que iremos colocando en la bandeja de horno, palmerita a palmerita. Debemos tener en cuenta que crecerán de tamaño así que las dispondremos con cierta distancia entre ellas y, entre la bandeja y las palmeritas, colocaremos un papel vegetal para que nos sea más sencillo retirarlas después de hornearlas.
Hornearemos durante 14 minutos o cuando aprecien que ya tienen ese irresistible color dorado. Dejaremos atemperar durante unos 10 minutos y ya estarán listas para disfrutar de unas palmeritas crujientes y deliciosas.
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