Cómo hacer unos macarrones con queso para que queden perfectos
Las recetas que te cuento ·
Esta semana toca preparar uno de los platos más populares de la gastronomía norteamericana, a pesar de tratarse de un plato de pasta. Una receta de lo más sencilla de hacer y con un resultado súper sabroso y aparente
No exagero cuando les digo que, mi hijo Pablo llevaba unos cuantos meses pidiéndome, en todos los idiomas que conoce, que le hiciera este plato. A él le encanta la cocina, pero, para una primera vez, prefiere que me lance yo y, si le gusta el resultado, las repeticiones serán suyas.
Amante como pocos del queso y de la pasta, así que su paladar, bien entrenado en ambos campos, no iba ser piadoso si yo no daba con la fórmula que precisa esta receta: untuosidad, sabor y punto de la pasta.
Así que aproveché un día en que el resto de la tribu tenían otras opciones de almuerzo y, en un mano a mano, porque la selección de los quesos y el tipo de pasta pasaron previamente el control de calidad de Pablito y, la elaboración a mi criterio, nos dimos un buen homenaje de macarrones con queso.
La calificación se puso sola porque el táper que sobró, abundante por eso de hacer para tener y no andar con tanta prisa, desapareció sin varita mágica. Pablo dio buena cuenta ese día, también para cenar y el restillo que quedó se lo guardó a buen recaudo en la nevera y en una esquinita donde casi nadie cree que puede encontrar algo. Bien custodiado por un ejército de yogures.
Y, a partir de ahora, ya tengo quien me prepare unos increíbles macarrones con queso porque, esta receta, es un diez.
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Tiempo de preparación
25 minutos
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Tiempo de cocción
15 minutos
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Tiempo total
40 minutos
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Comensales
4
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Calorías
Bastantes
Categorías
Receta americana
Ingredientes
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40 g de mantequilla
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30 g de harina
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400 ml de leche
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150 g de queso cheddar
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180 g de queso parmesano
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200 g de macarrones
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Agua para la cocción de la pasta
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Sal gruesa
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Pimienta negra recién molida
Paso 1
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Comenzaremos calentando la mantequilla en un caldero bajo y amplio, mejor si es de hierro, apto para horno, porque así haremos la receta al completo en el mismo recipiente sin ensuciar nada más.
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Lo haremos a temperatura media-baja porque debemos de evitar que se queme la mantequilla. Una vez derretida, añadiremos la harina. Además, desde este momento, precalentaremos el horno a 180º, calor arriba y abajo.
Paso 2
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Tostaremos la harina en la mantequilla, removiendo constantemente y, cuando apreciemos que comienza a apelotonarse, iremos vertiendo la leche en hilo y sin dejar de remover.
Paso 3
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Cuando apreciemos que comienza a espesarse ya que debemos de conseguir la consistencia de una salsa bechamel, añadiremos pimienta negra recién molida, al gusto y bajaremos la potencia del calor a baja.
Paso 4
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Una vez conseguido el punto que necesitamos, añadiremos los quesos rallados, pero, del queso parmesano reservaremos unos 30 g para el gratinado final de la receta.
Paso 5
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Con el batidor manual iremos removiendo hasta que el queso se funda y se integre por completo en la bechamel. Una vez lo tengamos listo, mantendremos al mínimo de potencia.
Paso 6
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En ese punto podremos poner a hervir abundante agua con un puñado de sal gorda para la cocción de la pasta.
Paso 7
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Una vez pasados los minutos de cocción de la pasta, que deberemos dejar al dente, con ayuda de un escurridor iremos rescatando la pasta directamente desde el caldero de la cocción y, sobre la marcha, la iremos añadiendo al caldero con la salsa de queso.
Paso 8
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Mezclaremos bien y retiraremos por completo del calor.
Paso 9
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Repartiremos por toda la superficie, el queso rallado parmesano que teníamos reservado.
Paso 10
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Sobre la marcha introduciremos en el horno. Si lo han hecho en un caldero de hierro podrán meterlo tal cual, en caso contrario, antes de hornear, deberán pasar la mezcla a una fuente apta para ello.
Paso final
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Hornearemos a 180º, calor arriba y abajo durante 5 minutos y, otros 5 minutos más, solo en función grill. Una vez terminado es importante llevar a la mesa y servir sobre la marcha.
