Cestitas de cebolla, queso y mostaza

Una de esas creaciones eran estas cestitas y, cuando hablo del tiempo que les dedicaba es porque por aquel entonces, tenías que hacer la masa de las cestitas y hornearlas y, hacer diez puede ser relativamente sencillo, pero en mi casa nunca se ha sabido cocinar para pocos, así que una media de sesenta cestitas por relleno, algunas en frío otras en caliente.

Pero, si guardo un entrañable de aquellas elaboradas cestitas y sus rellenos, precisamente es este porque, siendo muy niña, probé por primera vez y siendo consciente la cebolla. Sin disfraces ni engaños. Huelga decir que me encantó y que la mezcla de estos tres ingredientes es divina.