Gran Canaria se despide de Gastronomika con sus quesos, sus vinos y la ropa vieja de Camino al Jamonal
La isla cerró su participación en San Sebastián Gastronómika con una cena y una cata final memorables que sellaron su paso por el congreso
Gran Canaria se despidió de San Sebastián Gastronómika con una demostración de sabor, identidad y todo su talento. En una segunda jornada que culminó por la noche, la isla brilló en una cena celebrada en la Sociedad Gastronómica Gastelbide, a la que asistieron el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y Benjamín Lana, presidente de Vocento Gastronomía. Acompañaron la velada la consejera de Desarrollo Económico del Cabildo de Gran Canaria, Minerva Alonso; el director general de Industria y Comercio del Cabildo, Juan Manuel Gabella; y Ramón Redondo, director del departamento de Comercio y Formación de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gran Canaria.
El encuentro reunió a un nutrido grupo de profesionales y periodistas gastronómicos que pudieron disfrutar de una cena a cuatro manos entre Canarias y Euskadi. Por parte isleña, los fogones estuvieron liderados por Miguel Herrera, del restaurante Camino al Jamonal, junto a Ale Medero de Anteo, mientras que los cocineros vascos respondieron con un bacalao en tomate y un pastel vasco relleno de chocolate de una histórica confitería donostiarra.
Entre los platos canarios, destacó la ropa vieja del Camino al Jamonal, tan sabrosa como reconocible más allá del Océano Atlántico y un conejo en salmorejo que conquistó los paladares del norte, al que no le faltó unas papitas arrugadas que hicieron suspirar a todos y cada uno de los comensales.
Los aperitivos, aportación donostiarra también llegaron como apuesta ganadora con unas gildas y unas anchoas, mientras que desde Gran Canaria viajaron en cofre auténticas joyas del territorio: queso Flor de Guía y una tarta de almendra del Nublo (Tejeda), acompañada por un bienmesabe que redondeó la experiencia.
La cata corrió a cargo del sumiller David Ghosn, director gerente de Escuela de Hostelería de Las Palmas y presidente de la Asociación Oficial de Sumilleres de Canarias quien guio con acierto y humor a los asistentes a través del interior de Gran Canaria desde la especial sidra grancanaria Tuscany, elaborada con dos variedades de manzana de Valleseco, y las elegantes y especiales referencias de Carmelo Peña de Bien de Altura, Tidao, Sansofi y Elemento.
Una noche memorable que dejó una huella profunda, de las que cala hondo y perdura entre los asistentes y en el propio congreso. Gran Canaria volvió a elevar el listón, consolidando su posición como territorio gastronómico con alma, con producto y con futuro.
Una despedida a la altura
El cierre de esta sesión, último día de San Sebastián Gastronomika, no pudo tener mejor epílogo. En la última jornada, la isla ofreció una cata profesional dirigida por David Ghosn y Carmelo Peña, protagonizada por los quesos de Gran Canaria y los vinos de Bien de Altura.
Desde el sureste hasta el noreste de la isla redonda, no quedó rincón que no se probara o se bebiera en esta despedida, la más especial y llena de toda la impronta de Gran Canaria.
Queso semicurado de Guedes, cabra-oveja con maridaje del origen, Ikewen. Para dar paso con queso de la Era del Cardón y su semicurado de cabra de la mano de Tidao y seguir adentrando al público profesional hasta Cortijo de las Hoyas acompañado el siempre especial vino Sansofi y un curado de leche de oveja que llevó al público hasta el corazón de Fontanales para terminar en los Altos de Moya con el siempre conquistador queso de Flor maridado con Elemento de Bien de Altura.
Una despedida 'a la francesa' para una participación que ha enamorado a Donostia y ha reafirmado la fuerza de la marca Gran Canaria Me Gusta, ejemplo de trabajo conjunto entre el Cabildo de Gran Canaria, la Cámara de Comercio y los profesionales del sector, tal y como así lo declaró Ramón Redondo, en representación de la Cámara de Comercio con balance al cierre: «La presencia de Gran Canaria en un congreso como San Sebastián Gastronomika es fundamental, porque no solo nos permite mostrar el producto local en el lugar idóneo para ello, sino que, además, nos da la oportunidad como isla de hacer equipo entre todos los profesionales del sector de manera transversal a la vez que ayuda a establecer una red de contactos eficaz y fructífera para todos ellos». Además, apuntó, «consolidarnos en San Sebastián Gastronomika no nos detiene, al contrario, hay que seguir trabajando y seguir consolidándonos, sobre todo, como el especial destino que somos.»
La isla se marcha, pero deja tras de sí un 'hasta pronto' lleno de orgullo de identidad y de un sabor único, especial e inolvidable.