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Toda fiesta que se precie debe acompañarse de una propuesta gastronómica a la altura de las circunstancias y esto, en Maspalomas Golf, se sabe desde la primera edición y hasta la última, celebrada el pasado viernes, 26 de julio en el marco incomparable del campo de golf.
Un año más, se abrió una ventana, esta vez aún más lejos porque, si ya dicen los expertos que la Vía Láctea no es la única de las galaxias que existen en el Universo, Maspalomas Golf, Audi, Mahou y Lopesan, crearon la suya propia, donde, como contábamos el pasado sábado en este artículo, no faltaron estrellas, constelaciones, planetas y satélites luciéndose en perfecta armonía durante toda la noche, pero, si por algo se define esta convocatoria, año tras año, es por el despliegue gastronómico que organizan; un escaparate único que marca pauta y tendencia año tras año y que a nadie, deja indiferente.
Expertos cortadores de jamón de Julián Martín de Mesa Socorro y una variedad considerable de quesos, desde los más artesanos como los Quesitos de Anabel hasta los sabores más reconocidos del panorama nacional, con TGT quesos, los asistentes arrancaban la noche con esos aperitivos que tanto se aprecian y, tan pronto como se avanzaba por unos arcos de luz, ya se podía sentir que se traspasaba a otra dimensión y, ahí estaban las bonitas barras de Mahou dando también una fresca bienvenida y con una edición de lo más especial para celebrar la ocasión.
A continuación, todo un despliegue de puestos, a modo de mercado, donde lo mismo se podía saborear una propuesta irresistible como el tartar de El Churrasco, que unas auténticas y crujientes empanadillas como las de Maná 264 y Origen, dos de los puestos que más personas congregaron durante toda la noche.
Y una suma de lo más variada, algunos sorprendiendo con bocados nuevos mientras otros se aseguraron el despliegue con genuinas interpretaciones de su carta, contentado así a la nutrida concurrencia.
Pero, de lo que no cabe duda, es que, en Gran Canaria, este es el mayor mercado gastronómico que se organiza y su despliegue y transversalidad, tanto en materia sólida como líquida, es inigualable, año tras año.
Carnes, pescados y vegetales, se fueron mostrando en elaboraciones a tamaño mordisco y las presentaciones de tanto bocado también se cuidaron y se vistieron de largo para la ocasión; ceviches, fajitas, empanadillas, tartar, croquetas, aguachiles, rollitos, sushi, con propuestas de lo más innovadoras y sorprendentes, mini hamburguesas, carnes a las que no le faltaban su papitas fritas y mariscos. Toda una exhibición de lo más completa y variada. Y todo ello, de la mano de infalibles clásicos como Rías Bajas, El Churrasco, El Caserón del Cortijo o La Aquarela o El Bentayga.
Tampoco faltaron a la cita locales que siempre se antojan como irresistibles; Maná 264, Barracuda, Café del Mar, Ají, Limón y Canela, Origen, El Rincón de Hande y Gran Casino, entre otros.
No podía faltar el toque rockero con las food truck de Chef Déniz y 200 gramos, el exotismo de Marhaba y la gran revelación de la noche, la variedad de sushi de Sushizzu y la propuesta del impecable Sábor.
Y, por supuesto, los dos grandes catering de la isla no quisieron perderse la cita: La Vaquita y Vintia, así como el despliegue de las cocinas de Maspalomas Golf, cada uno con los bocados que más le identifican, sin que se nos olvide destacar el servicio impecable que siempre consigue que esta fiesta, brille durante toda la noche, con luz propia, sin perder intensidad.
Los antojos dulces también tuvieron una más que aclamada presencia y, sin tregua los asistentes pudieron disfrutar, durante toda la noche de una gran variedad de helados como los de Pingüino Soul, chocolates Valor, con una fuente que no dejó de fluir incluso pasada la medianoche, pasteles y tartas, como los deliciosos y preciosos bocados de D´Vainilla o los clásicos dulces de Parrilla, con sus milhojas y sus bollos de nata. Un despliegue único para la exclusiva ocasión que solo se repetirá dentro de un año.
Tan pronto como uno se saciaba a su antojo, la zona súper exclusiva de barras abría todo un abanico de posibilidades, con más o menos burbujas, con más, con menos o con ningún alcohol, eso sí, solo servido por expertos y con marcas que son tendencia y sinónimo de exclusividad.
Así que, un año más, este «market» volvió a cautivar, a agradar y a sorprender a los fieles seguidores de esta cita, un año más, Maspalomas Golf, Audi, Mahou y Lopesan, encendieron y apagaron las mágicas luces de Audiovisuales Canarias en una noche tan galáctica, mágica y sabrosa y, como siempre, un año más, divertida e irrepetible.
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