Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Lo primero que Omayra quiere contarnos es que no se considera cómica porque, «yo no cuento chistes, yo cuento historias, a veces, incluso dramáticas. La diferencia está en cómo lo cuento, no en lo que cuento».
Nos relata también que siempre quiso estudiar Arte Dramático, pero, sus padres no se lo permitieron porque consideraban que de eso no iba a poder vivir, así que Omayra buscó y encontró la titulación universitaria que más se ajustara a su forma de ser y de ver la vida. Empezó y se graduó en Trabajo Social, entregó el título a sus padres y se matriculó en Arte Dramático.
Fue en el segundo año, cuando descubrió la asignatura de «cabaret» y lo que significaba: la risa como reivindicación. Y Omayra encontró lo que llevaba buscando toda la vida.
A partir de ese momento, valentía y arrojo para visitar bares, así fueran mejores o peores. Hablaba con el responsable del lugar y le pedía 15 minutos de atención al público, a cambio de que la invitaran a un refresco. «Si la gente se reía y al dueño le gustaba, entonces iba al día siguiente, actuaba media hora y pedía 20 euros».
Y así empezó, pateando bares, hasta que una productora dio con ella y pudo pisar las tablas de los teatros. Entre tanto, las redes sociales que, como la propia Omayra apunta, «no dan de comer pero si me dan visibilidad para anunciar mis actuaciones, que son mi pan de cada día».
Un suma y sigue constante, haciendo lo que mejor sabe hacer y poniendo toda la energía en cada actuación, desde la más pequeña, hasta la más grande, tanto cuando «juega» en casa como cuando la contratan más allá de las islas, porque, no hay más que apreciar algunas de sus intervenciones en las redes sociales, para darse cuenta de que Omayra, siempre lo da todo.
Ella, monologuista, que incluso ha sido capaz de retar al propio Amancio Ortega a medir las tallas reales de la gente real y de aquello, nos cuenta que ni un triste pantalón, correctamente tallado, le llegó como detalle. Eso sí, envió a un sobrino suyo a verla actuar y le dio mucho juego como público.
El descaro es su seña de identidad y, lo que no cuenta es el enorme corazón que tiene, generoso y comprometido, porque entre actuaciones y vídeos, Omayra encuentra tiempo para apoyar a todo el que lo necesita, desde sus siempre hilarantes intervenciones, por eso nos pide que no olvidemos contarles que, el 9 de diciembre actuará, junto a otros, en la Gala Benéfica a favor de Chantal y la Asociación Aevel (asociación española para vencer a la enfermedad de Lafora), en este enlace se pueden obtener las entradas.
Con idéntica frescura y pasión, Omayra nos cuenta donde disfruta de la gastronomía en su tierra y, por si se les hiciera poco y se quedan con ganas de más, sus últimas actuaciones del año, con su show, «Yo también fui hetero», arrancarán el 10 de diciembre en el C.S de San Francisco Javier en Lanzarote con entrada libre, al que le seguirá la isla de Tenerife en el Auditorio Teobaldo Power de La Orotava.
Arrancará el año el 13 de enero en Madrid, con su show en la Sala del Humor de Fuencarral, para volver a Gran Canaria y actuar el día 19 de enero en el Cicca, el 20 del mismo mes en el Centro Cultural de Maspalomas y el 21, también de enero, en el Teatro Hespérides de Santa M.ª de Guía.
Califica de puro sueño el desayuno del que siempre disfruta en Mr. Kale del Holiday World, una tosta de burrata y aguacate a la que no deja de acompañar de un batido de cacao y aguacate también.
Además, nos apunta que nadie debería perderse los desayunos que preparan en La Cocina de Hande. Allí disfruta de unos huevos con queso que se le hace la boca agua mientras nos relata cada detalle. «Cualquier elaboración en Hande, es puro espectáculo».
Se declara fielmente y, para toda la vida, enamorada de los arroces, además deben ser caldosos y con lo que sea, aunque aprovecha y apunta, «tal y como está la vida, no paso de la sepia y las gambas, hasta que vuelvan tiempos mejores y me lo pueda pedir con bogavante».
Dos son los lugares por los que ella escalaría el Everest para disfrutar de su plato favorito en Gran Canaria, El Caldero y El Senador, ambos en el sur de la isla, porque ese, es su lugar en el mundo.
También se declara enamorada de la cocina de Santiago en la AA. VV Santa Margarita en el pueblo de El Salobre. «Los calamares, súper frescos, el entrecot con salsa de champiñones, por 7 euros, otro sueño y el hígado encebollado que le gusta hasta a la gente que no come hígado». Además, nos pide que no dejemos de apuntar que te reciben con pan y mantequilla de verdad y entre, esa bienvenida y el ambiente del local, auténtico y pintoresco, ella siempre encuentra ganas de ir.
Cuando, como ella dice, le da por ponerse pija, le encanta ir al Asador Las Lilas y poco que más que añadir porque todo esté increíblemente bueno y la sala y el servicio, son impecables.
Otro de sus locales cuando sale de cena es Tertulia y Enyesque porque la cocina es súper rica y tratan siempre a los clientes, a las mil maravillas.
Pero percibimos que está ansiosa para dejar al final el lugar en el que se viene arriba, Casa Enrique en el pueblo de Mogán, donde disfruta de «aguacates como cocos». La cocina, el trato y las presentaciones, «dignas de la realeza» y M.ª José y su esposo, «lo mismo te hacen un bocadillo o un plato sofisticado, que, sea lo que sea, te deja sin palabras y, a mí, es difícil tenerme callada».
Además, Omayra nos desvela que, si tienen cualquier evento o compromiso que celebrar en casa, M.ª José lo organiza de manera soberbia, con presentaciones inolvidables.
Dice que no puede darnos un lugar en el que disfrutar con una copa de la sobremesa porque «las copas me las echo en casa», siempre que se tercie, con asadero previo, que, dicho sea de paso, le encantan y además los organiza de manera infalible, yéndose a 5 Océanos a comprar unos muslos de pollo estupendos de sabor y de precio.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.