Dónde saborear Gran Canaria, según Manolo Vilariño y María J. del Rosario propietarios del Grupo Támbara

Hace algún tiempo en este periódico ya contábamos su historia (ver entrevista pinchando aquí) y, desde aquellas mismas raíces, hoy, el grupo gastronómico liderado por esta encantadora pareja sigue sorprendiendo a diario en uno de los mejores restaurantes de Gran Canaria: La Palmera Sur.

A renglón seguido, todos en el sur de Gran Canaria, también despliegan pura creatividad, no exenta de auto exigencia, en Sidecar, El Puerto y Sunset, así que, nos imaginamos un día a día lleno detrabajo y de empeño, donde buscan el adjetivo perfecto que defina sus creaciones.

Manolo y María, María y Manolo que, desde hace 26 años, aunque los primeros 12 los emprendió Manolo en solitario, están escribiendo la historia de la gastronomía más soberbia que se puede disfrutar en Gran Canaria. Porque la suya, nos cuenta, es una cocina que sigue respetando la tradición, pero donde entra en juego la fusión como vehículo que los lleva a conseguir que un bocado genuino y reconocido, como los que salen de cualquiera de las cocinas del Grupo Támbara, sea el mejor «si queremos hacer un taco, tiene que ser el mejor taco que el comensal haya probado nunca» nos cuenta Manolo.

Cuando toca hacer repaso de lo vivido a ellos mismos les cuesta hacer suyo el camino andado «nunca hemos cerrado ninguno de los locales que hemos abierto» y eso, en el mundo de la gastronomía, con cuatro locales en el equipaje es un peso que día tras día afrontan con pasión, empeño y exigencia. Además, como cuenta María, los compañeros de viaje son los mejores que nadie puede tener; de un lado, el Grupo Satocan y sus enclaves donde ubican los restaurantes del grupo y el equipo humano que cada día aporta para seguir avanzando y creando. «Sin ambos equipos nada se habría conseguido ni podríamos seguir pensando en el futuro».

Cada temporada, nuevos retos en forma de plato entran a jugar con el paladar del comensal, cada temporada se cambian la vajilla y la cristalería, así como aspectos de cada un de las salas y, con todo ello, jamás han perdido la esencia. «No puedes quedarte en lo que funciona porque cansarías al público. Hay que innovar, sorprender, compartir, crear, porque nuestra filosofía es la de respetar a cada cliente que traspasa nuestras puertas» nos dice Manolo, «porque, si el cliente acude a nosotros, es porque también respeta enormemente nuestro trabajo».

Cuando les preguntamos por sus musas, esas que les han llevado este mismo verano a crear platos como el taco de viera, los mejillones o un postre hecho en brioche, maravillosamente inimaginable, Manolo responde sin titubeos: «la pasión que sentimos por lo que hacemos». Porque, nos confiesan también que, cada día es una nueva aventura, que cada día se divierten con lo que hacen, que ninguno de los dos sabe estarse quieto, que los dos se remangan las chaquetillas cada vez que hace falta, que, entre uno y otro, a diario suman y aportan en sus cuatro locales y que cada día, ellos y su equipo buscan mejorar, al menos un 1% más que el día anterior.

Con ellos nos vamos por el sur de Gran Canaria, con ellos, que son capaces de elaborar platos que se quedan en la memoria de quien los prueba para siempre, con ellos, que llegaron para revolucionar el panorama gastronómico de la isla y que aún siendo los mejores, se dejan sorprender y comparten, con la generosidad y la humildad que los califica, su ruta imprescindible dónde saborean Gran Canaria.

Arrancar el día en el bufet del Hotel Gold by Marina, donde además se ubica «su niña bonita»La Palmera Sur, es un plan al que nunca dicen que no. Primero, porque la propuesta y la puesta en escena es de las mejores que se puede disfrutar en toda la isla. Segundo, porque la cercanía con su centro neurálgico de trabajo les permite disfrutar con el resto del equipo y tercero, porque, aparte de ser el mejor bufet de desayuno hotelero en el sur, se puede acudir sin necesidad de estar hospedado y hasta las 12:00 horas de mediodía.

Otro lugar donde podremos encontrarlos es en La Terracita de Lumi, un lugar que ambos les encanta, en el CC Bellavista, en San Fernando y donde saborean productos recién elaborados, fruta fresca, zumos naturales y una tostada con aguacate, queso tierno y tumaca fabulosa.

Con entusiasmo, nos proponen un plan que nadie debería perderse y consiste en darse un rato de asueto en el Welness en Salobre Hotel Resort & Serenity, para posteriormente subir a la planta 11 del mismo hotel para disfrutar de las irresistibles propuestas de uno de los restaurantes del grupo que juntos lideran: Sunset. Además apuntillan que dan buena cuenta de la hamburguesa, los tacos de langostinos, la pizza y, de postre, la piña asada. Un plan que les ayuda a detener el tiempo y el incesante ritmo.

Otro de sus lugares favoritos y donde también disfrutan del antes y del durante, consiste en un baño en las aguas de la Playa de Maspalomas para después sentarse a contemplar las vistas y saborear la exquisita cocina de El Senador.

María nos cuenta que tienen sus lugares preferidos según sea invierno o verano, así que, durante estos meses y mientras la noche arranque tarde, los podremos encontrar en el Restaurante Marisquería Rías Bajas, ubicado en la zona de Playa del inglés porque siempre encuentran marisco fresco de calidad excepcional y ejecutado a la perfección al que siempre le sigue un arroz con carabineros sencillamente divino.

Cuando quieren disfrutar de la mejor cocina italiana, los encontraremos en Il Duomo di Milano, donde hacen arte con la pasta.

Cuando se trata de disfrutar con amigos o celebrar encuentros familiares, ambos lo tienen claro, en El Puerto, otro de sus restaurantes que definen como mágico, ubicado en el Hotel Marina Suites en Puerto Rico.

Y su plan romántico, sobre todo en invierno, lo disfrutan en una mesa redonda, cuando la cocina ya está a punto de cerrar y la jornada toca a su fin, en su restaurante Sidecar. Maravilloso.

Pero Manolo no da su ruta por terminada porque, si hay un plan que desbanque al resto y que sea el favorito de toda la familia, María, Manolo y sus dos hijos es sentarse en el suelo, en el salón de su casa, pedir unas pizzas y ver una película. Para él, nada mejor.

Cuando terminan las siempre ajetreadas jornadas de esta deliciosa pareja, parada obligatoria en Masebba Cocktail Bar, donde Gaby y Onofre han conseguido crear un ambiente excepcional, y donde Manolo y María ponen el freno de mano, toman aire y cogen fuerza para seguir liderando, innovando, creando, sorprendiendo y llevando aún más lejos los mejores restaurantes que existen en Gran Canaria: los del Grupo Támbara.

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