Dónde saborear Gran Canaria, según el disc-jockey Fernando Barrachina

Se podría decir que, un golpe de suerte le llevó a suplir durante un fin de semana al «DJ» de la discoteca ECU, y lo que iba a ser un período con fecha de inicio y de fin, Fernando lo convirtió en plaza propia en la que estuvo durante más de seis meses.

A partir de ahí, su conexión con el público, al que cautivó y al que emocionaba en cada actuación, lo llevaron a desarrollar su carrera en las principales discotecas de Gran Canaria por aquel entonces: Chic y Pachá. El salto al panorama nacional no tardó en llegar y lo llevaron hasta otra mítica y famosa discoteca, Divino Madrid y, en cualquiera de las tres, la carrera de Fernando se siguió nutriendo, siguió creciendo y continuó conectando, sobre todo, con otros DJ de influencia y proyección mundial.

El recorrido ha sido largo pero su constancia, su perseverancia, las ganas de innovar, de crear y de buscar nuevos sonidos, han llevado a Fernando a ser el DJ de reconocimiento internacional que es hoy en día, haciéndose escuchar en lugares remotos y lejanos.

Un viaje emocionante que, de vez en cuando le hace regresar a casa, Gran Canaria o Fuerteventura y, tan pronto como aterriza, Fernando necesita de los sabores de su isla natal y nos cuenta donde los encuentra.

Tan pronto como toma tierra en la isla, Fernando hace parada en la Cafetería Yazmina para desayunarse un bocata de pata, tan imprescindible para él que se podría decir que este ratito es todo un ritual.

El segundo lugar, cuando se queda por la capital, es el bocadillo especial del Piscolabis Navarro al que no le falta de nada. Un desayuno contundente que le hace volver a sus raíces.

En la capital, lo encontraremos en el Qué Leche! Para disfrutar de su tamal de pato y sus huevos rotos, a donde le encanta ir para disfrutar sin prisas.

Cuando de comida de trabajo se trata, en medio del jaleo y del día a día, simplifica con un menú de Hermanos García en Guanarteme y suspira porque tengan en la oferta del día un arroz a la cubana o unos calamares.

De resto, a Fernando le gusta disfrutar del sur de Gran Canaria; concretamente hasta Arguineguín acude para disfrutar en Marino Chico de su solomillo a la pimienta, el mejor para Fernando.

Si sale a cenar en la capital, lo encontraremos disfrutando de la exquisita cocina de Miguel en el Fuji y le vale cualquier plato de la carta porque todos son favoritos.

Si sale en el sur, lo encontraremos en Il Duomo di Milano donde no perdona los calabacines en escabeche y los espaguetis carbonara, los mejores según Fernando de toda Gran Canaria.

A Fernando, el rato de asueto le gusta disfrutarlo en La Marisma que, aunque marque hacia el norte, se desplaza hasta allí para tomar algo.

Y en el sur, punto cardinal imprescindible para él, lo encontraremos en Amadores Beach Club, tomando algo mientras disfruta de una maravillosa puesta de sol.