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Un hombre pasa por delante de un cartel del MWC, que fue cancelado en febrero. Reuters
Solo una de cada diez empresas retomará sus viajes de trabajo

Solo una de cada diez empresas retomará sus viajes de trabajo

La cancelación de cientos de reuniones y congresos en España pondrá en jaque al sector servicios, que llegará muy tocado al mes de septiembre

Domingo, 9 de agosto 2020

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En pleno mes de agosto, el sector turístico está preocupado por las vacaciones, la falta de visitantes internacionales y los rebrotes que complican la temporada. Sin embargo, a partir de septiembre tendrán un quebradero de cabeza más: los viajes de trabajo. Desde que el pasado mes de marzo estallara la pandemia en España, los desplazamientos por motivos profesionales se han reducido un 95%, siendo las videollamadas las protagonistas de las reuniones.

A partir de ahora se plantea un escenario complicado para esta parte de la economía que mueve más de 12.000 millones al año. Las empresas analizan si mandar a sus profesionales a congresos (entre los pocos que se celebrarán presencialmente) o si continuar con las videoconferencias lo que queda de año.

Una encuesta realizada por Aervio, la plataforma de gestión de viajes corporativos, refleja que aunque el 53% de las empresas españolas ya ha reanudado sus desplazamientos profesionales, la gran mayoría solo se deciden a moverse a nivel nacional, y solo el 10% realizarán viajes de trabajo a nivel internacional este año, ninguna fuera de Europa.

La razón fundamental del desplome de los viajes corporativos ha sido la restricción a la movilidad para evitar la propagación del virus, pero una vez que se han reabierto las fronteras, no se ha recuperado ni mucho menos el volumen precrisis. Este mercado movió en España el año pasado unos 12.600 millones de euros y crecía a un nivel de un 2%-3% cada año desde 2014, cuando finalizó la crisis financiera, según datos de Gebta. 4,5 millones de españoles viajaron fuera de nuestro país el año pasado por motivos de trabajo, y recibimos a 5,4 millones de personas.

Iker Goikoetxea, presidente de la Asociación de Palacios de Congresos de España (APCE), explica a este periódico que desde el estallido de la pandemia han sido cancelados o pospuestos 270 congresos en España para este año en los 32 recintos que ellos aglutinan, que son los principales del país. En cuanto a su facturación, asegura que si en otoño se puede mantener cierto nivel de actividad, caerá un 70% respecto a las cifras del año pasado. Confía en que 2021 sea un año de «importante recuperación» para esta parte de la economía.

Según cifras de Spain Convention Bureau, la red de entidades locales que agrupa a 56 destinos de congresos, el impacto económico de la cancelación o aplazamiento de estos eventos será de 6.600 millones este año. En 2018, España acogió un total de 25.800 reuniones de negocios en estas 56 ciudades, y reunió a más de 4 millones de asistentes.

Cambio de modelo

Uno de los sectores en los que más ferias internacionales se llevan a cabo es el tecnológico. De hecho, fue el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona quien inició una larga lista de eventos cancelados debido al coronavirus en todo el mundo. Por ahora, los organizadores del CES, el congreso tecnológico que se celebra en Las Vegas en enero, ya ha anunciado que esta edición será plenamente online.

Y todas las miradas se dirigen al MWC de 2021, que tampoco aclara por ahora si volverá a cancelarse, se aplazará o si decidirá celebrarse . Solo la suspensión de este congreso hizo perder a Barcelona más de 500 millones de euros y 14.000 puestos de trabajo temporal. La Ciudad Condal es una de las más demandadas por los viajeros de negocios internacionales, seguida de París, Estocolmo y Frankfurt. España es, además, el tercer país del mundo con mayor número de reuniones corporativas, solo por detrás de EE UU y Alemania.

Para los hosteleros esto es un gran golpe. Desde Hostelería de España explican que los cambios en los modelos de trabajo debido a la Covid, donde los viajes y comidas de empresa «se han reducido al máximo». Los restaurantes han visto cómo el teletrabajo ha puesto fin al menú del día, que era la actividad principal de muchos establecimientos y que han sufrido caídas de su facturación «muy por encima del 50% o han optado incluso por no abrir de momento», aseguran.

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