Gran Canaria: destino gastronómico en continuo ascenso
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Los múltiples reconocimientos que a nivel nacional e internacional viene recibiendo la cocina grancanaria refuerzan el notable nivel culinario que se saborea en la isla redonda
Durante mucho tiempo se escuchó que en otras islas del archipiélago se comía mejor que en la isla redonda. Mito o leyenda que, día tras día, se ha ido desmontando hasta silenciarse porque así lo confirman los múltiples reconocimientos, a nivel internacional y nacional que se vienen recibiendo.
Nombres propios que, con arrojo y valentía dan lo mejor de sí mismos y descubren toda la creatividad que la cocina canaria precisaba para brillar con luz propia en el firmamento gastronómico.
La técnica al servicio del producto, como Borja Marrero sabe cocinar en Muxgo, una estrella michelín verde y una 'roja' recién estrenada: producto local que lleva al comensal a saborear toda la biodiversidad que encierra Tejeda, uno de los pueblos más bonitos de España.
Abraham Ortega que abre el comedor de Tabaiba para llevar al comensal a un viaje de ida y vuelta, aderezado con recuerdos que lo acompañan desde su niñez por los rincones únicos de Gran Canaria con cada pase de su nostálgica y sorprendente propuesta y una estrella validando su maestría y autenticidad. Un sentimiento de orgullosa pertenencia a sus raíces tan cosmopolitas como Gran Canaria. Además, en breve, volverá a sorprender con la apertura de «Verode», un nuevo espacio gastronómico con su firma y que, sin duda, seguirá afianzando a Gran Canaria como destino gastronómico de primer nivel.
Más prueba de la excelente salud que goza la gastronomía de las islas en general, así como la 'revolución' que ha venido protagonizando la isla redonda la encontramos en Los Guayres, en el Hotel beCordial Hotels & Resorts ubicado en el municipio de Mogán, quienes, desde la maestría de Alexis Álvarez consiguieron la ansiada estrella Michelín. Hoy, en Los Guayres, capitaneado por el chef Ruymán González, se sigue reinterpretando la cocina canaria más tradicional, vestida de largo para la ocasión de técnicas vanguardistas donde luce la gastronomía autóctona en el escaparate mundial que Gran Canaria merecía.
Germán Ortega, chef de otro de los laureados restaurantes grancanarios: Aquarela, donde la pasión por el producto fresco y la habilidad en el empleo de las técnicas más depuradas hacen de cada creación de este chef una experiencia inolvidable al paladar y a la vista.
Hoy también comparte firmamento en la capital grancanaria junto a Muxgo y Tabaiba, Poemas by Hermanos Padrón, consolidando a los hermanos Padrón en Gran Canaria repartiendo su estela, su creatividad y escuela desde Tenerife. Una estrella que hoy, las manos del chef Adrián García, siguen revalidando desde una cocina cosmopolita y admirable consiguiendo con todo ello una experiencia inolvidable.
Aparte de todos ellos, Gran Canaria también ha sabido desprenderse de complejos dejando de manifiesto con otros nombres, tan merecedores de distinciones como los anteriores; Carmelo Florido quien en El Equilibrista 33 deja de manifiesto que la cocina canaria tiene mucho del resto del mundo, armonizando ambos en cada elaboración. Deliciosa Marta, epicentro gastronómico desde que abrió sus puertas, considerado dentro y fuera de la isla como el mejor entre los mejores donde la honestidad y la exquisitez se saborean en cada bocado. Nákar, local de cocina vasca que ha sabido emplear el producto canario dejando de manifiesto su versatilidad. Y otros como El Santo, Qué Leche!, Rever o Sorondongo con Richard Díaz contribuyendo desde sus cocinas a redefinir el buen recuerdo que deja Gran Canaria, ahora también desde el sabor, llegando más allá de sus paisajes o su envidiable clima y sus espectaculares rincones, porque, cada uno de ellos ha sabido plasmar la gastronomía grancanaria como reflejo de su pasado y de las influencias de diversas culturas que han transitado por la isla a lo largo de la historia. Sin olvidar que también es una manifestación de un paisaje, caracterizado por su diversidad de ecosistemas, dando lugar a una cocina atlántica y cálida
Una panorámica que ofrece un atractivo ambivalente: por un lado, es la base y material artístico de los creativos chefs y a la vez, contiene un valor etnográfico y patrimonial que supone un punto de interés al visitante, quien tiene la oportunidad de conocer bodegas y viñedos, atender a catas de las diferentes D.O.P., o visitar las diferentes queserías artesanales que pintan el territorio insular con sus premiados quesos a nivel mundial.
Entre tanto y entre todos, se dibuja una escena actual, desde el respeto a las recetas tradicionales en contraste con una nueva cocina canaria efervescente; chefs, hoteleros, productores e instituciones colaborando juntos para sacar todo el potencial a pescados frescos, carnes, quesos, frutas y hortalizas que ofrece esta tierra y su generosa biodiversidad. Plátanos, papayas, aguacates, mangos, sal marina, quesos, aceite de oliva, o vino, abren el paladar a posibilidades infinitas.
