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Imagen de un aula. Archivo

La educación tira ahora de un empleo que empieza a perder fuelle

En octubre se sumaron casi 93.000 afiliados, el peor dato desde 2015, y el paro subió, por tercer mes consecutivo, en cerca de 37.000 personas

Viernes, 3 de noviembre 2023, 08:00

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El empleo sigue resistiendo en un clima adverso pero exhibe ya claros síntomas de agotamiento en esta recta final de año. La Seguridad Social vuelve a sumar afiliados en octubre pese a un entorno económico de fuerte incertidumbre, con ya no una sino dos guerras, una inflación que no termina de moderarse y unos tipos que suben y asfixian la economía de muchos hogares y empresas. Pero lo hace de forma mucho más débil y gracias, principalmente, a un incremento histórico en el sector de la educación, mientras el paro registrado esta vez no ha conseguido desafiar la tradición y vuelve a crecer en cerca de 37.000 personas, al contrario de lo que ocurrió de forma inesperada en los dos últimos años.

Octubre suele ser un mes en el que se crea empleo y así ha sucedido este año, aunque de forma bastante menos intensa que los ocho ejercicios precedentes. Concretamente, se sumaron 92.862 puestos de trabajo de media en términos originales, el peor dato desde 2015, y prácticamente todos ocupados por mujeres. El sistema vuelve a superar la barrera de los 20,8 millones de cotizantes que rebasó por primera vez el pasado mayo y perdió a finales de agosto, con nuevo récord de afiliadas, que ya superan los 9,8 millones y suponen el 47% del total, según se desprende de los datos publicados este viernes por el Ministerio de Seguridad Social.

El ritmo de creación de empleo frena así levemente y se sitúa en una tasa interanual de 2,6%, solo una décima menos que en septiembre y cuatro décimas respecto al año pasado y bastante por encima del alza del PIB. En el último año se han generado más de 533.000 puestos de trabajo, una cifra nada desdeñable pero inferior a los casi 600.000 de un año atrás o los 700.000 de 2021.

55.000 profesores más

La educación ha sido el verdadero artífice de este nuevo impulso del mercado laboral a consecuencia del inicio del curso escolar. Es más, ha registrado un incremento histórico al sumar más de 195.000 trabajadores solo en octubre, que han conseguido compensar la destrucción que se ha registrado en muchas otras ramas, principalmente en la sanidad y la hostelería.

Aunque es habitual que la afiliación en la educación crezca con fuerza en los meses de septiembre, octubre y noviembre para recuperar las fuertes pérdidas que sufre entre junio y agosto, lo insólito es que, por primera vez, se han creado en los dos últimos meses muchos más puestos de los que se evaporaron con las vacaciones de verano. Concretamente, en septiembre y octubre se sumaron más de 284.000 cotizantes a este sector, mientras que en verano se perdieron casi 230.000. Significa esto que el curso escolar ha comenzado con 55.000 profesores más que con los que finalizó, sin que haya una razón clara para ello.

Desde el Ministerio de Seguridad Social explicaron a este periódico que en su mayor parte se debe a que ha habido un traspaso estadístico de trabajadores de la educación pública que en algunas comunidades autónomas estaban encuadrados en el epígrafe Administración Pública, que este mes ha perdido 36.000 efectivos, pero aún así la brecha sigue siendo demasiado grande.

Lo que sí queda en evidencia es que este sector adolece de una elevada temporalidad: destruye empleo en vacaciones para volver a contratar en otoño, algo que no ha conseguido eliminar la reforma laboral. La nueva norma sí  ha rebajado de golpe la temporalidad del sector privado hasta situarla cerca del 14%, pero no está impactando en absoluto en el sector público, donde un 30% de sus empleados son interinos, es decir, el doble que en las empresas.

Los trabajadores indefinidos, en máximos

Y mientras la educación se impulsa con fuerza, el otro gran sector público, la sanidad, ha perdido 43.000 trabajadores en los dos últimos meses, en plena campaña de vacunación y ante la llegada del mal tiempo, que suele ser propicio para la proliferación de enfermedades respiratorias.

En la otra cara de la moneda, una vez más el impulso del empleo no es suficiente y el número de parados registrados ascendió, por tercer mes consecutivo, en 36.936 personas, con lo que la cifra total de desempleados escala hasta los 2.759.404, 155.488 menos que un año atrás y la cifra más baja en este mes desde 2007. Cabe destacar, no obstante, que no se incluyen aquí los trabajadores fijos discontinuos aunque estén en inactividad, un colectivo que podría engordar la cifra de parados efectivos hasta superar los 3,3 millones, al sumarse los ocupados de la hostelería que pasan a la inactividad.

El número total de contratos registrados durante el mes de octubre ha rozado los 1,4 millones, de los cuales, más de 608.700 fueron de carácter indefinido, lo que representa el 43,59% de todos los contratos. Desde el Ministerio de Seguridad Social destacaron que el porcentaje de afiliados con contrato indefinido se sitúa en octubre en el 87%, su máximo histórico, creciendo 17 puntos desde la reforma laboral.

Más de un millón de trabajadores son fijos discontinuos

Casi dos años después de que entrara en vigor la reforma laboral, el Gobierno sigue sin desvelar esa estadística que prometió sobre cuántos fijos discontinuos están cada mes sin trabajar. Lo que sí se conoce es que, a día de hoy, hay más de un millón de afiliados que tienen este tipo de contrato intermitente debido a la estacionalidad de su actividad, lo que supone un 5% de todos los ocupados, según datos del Ministerio de Seguridad Social.

Desde el Ejecutivo quitan hierro a esta polémica y destacan que el objetivo de la reforma laboral, que era llevar a los trabajadores temporales a un marco normativo más estable, como es el de los fijos discontinuos, se ha conseguido.

Además, Trabajo desveló este viernes que a lo largo de este año se han conseguido transformar 55.000 falsos autónomos en indefinidos gracias a la labor de la Inspección. El Ministerio defiende que no hay, por tanto, un fraude generalizado en torno a este contrato, sino que se usa para lo que «realmente debe utilizarse».

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