Trabajo recomienda a las empresas que paralicen su actividad si hay «riesgo» de coronavirus

Para paliar la situación, el Ministerio de Trabajo está analizando la posibilidad de que los trabajadores que se vean afectados por algún ERTE (expediente de regulación de empleo temporal) derivado del coronavirus les sea repuesto el tiempo consumido de su prestación por desempleo.

Así, el «contador quedaría a cero» si en caso de una «extensión de la pandemia» los trabajadores empiezan a encontrarse con situaciones así, aunque de momento no es el escenario actual, según explicó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en rueda de prensa.

«Lo que se está analizando es que el tiempo de paro consumido durante la suspensión temporal del contrato no compute y le sea repuesto a las personas trabajadoras», aseguró. Además, destacó que la Dirección General de Trabajo está trabajando en un protocolo sobre el resto de medidas laborales -como el teletrabajo- que las empresas pueden llevar a cabo en caso de verse afectadas por esta enfermedad a través de la elaboración de un criterio operativo para saber cómo abordar el problema.

«No hay previsión de impacto en términos de empleo, pero vamos a adelantar las medidas necesarias sin contribuir a la alarma», señaló Rey, tras afirmar que estas son herramientas «preventivas que no dan por hecho ningún tipo de escenario».

Es el caso de Volkswagen Navarra, que este jueves reconoció que solo tiene piezas para mantener la producción durante un periodo de tres a seis días, ya que, si bien desde China se están llevando a Pamplona componentes en avión, la situación es más complicada con los proveedores del norte de Italia.

El presidente del comité de empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales (UGT), explicó al término de la primera reunión de la comisión negociadora del ERTE que podría aplicarse en la factoría, que en China se producen más de ochenta componentes de los modelos T-Cross y Polo que se fabrican en Pamplona.

Por su parte, Magneti Marelli, fabricante de componentes para vehículos, presentó hace dos semanas un ERE para la planta de Barberá del Vallés (Barcelona) que afecta a toda la plantilla, 493 personas, durante un periodo de 60 días en un plazo de seis meses. El coronavirus ha supuesto la falta de algún componente procedente de China, lo que reduce la producción hasta un 25%.

Más positivo ha sido el caso de Fujitsu en Málaga, que aunque hace unos días anunció un ERE temporal para 336 trabajadores por los problemas de desabastecimiento de materiales procedentes de China, ahora ha decidido seguir trabajando «con normalidad» y no va a aplicar la medida de momento.