El susto de los ERTE llegará con la Renta: habrá que hacer declaración y tributar por las prestaciones
El SEPE no aplica retenciones sobre las prestaciones pero sí tributan. Además, este año los trabajadores tendrán dos pagadores, su empresa y el SEPE
El problema para los trabajadores afectados por un ERTE llegará sin duda cuando tengan que presentar el próximo Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la campaña de la Renta del próximo año. Y la razón es bien sencilla: el SEPE no aplica retenciones en las prestaciones que abona o si lo hace son mínimas, de un 2%, pero éstas tributan. Además los trabajadores en ERTE tendrán dos pagadores en el ejercicio, su empresa y el SEPE, con lo que están obligados a hacer la declaración.
Los técnicos de Hacienda, agrupados en Gestha, recomiendan a las personas en ERTE que soliciten al SEPE que retenga el IRPF o que pidan a sus empresas que realicen un ajuste y apliquen una mayor retención para evitar «sustos» en la próxima declaración de la renta.
Por lo que respecta al posible recorte de la prestación de los trabajadores en ERTE, que pasaría del 70% de la base reguladora al 50% a partir de septiembre tal y como sucede por regla con todas las ayudas públicas de empleo, los expertos no tienen claro que esto vaya a suceder.
En primer lugar, aún está pendiente de aclararse si habrá prórroga de los ERTE más allá de septiembre o si el Gobierno optará por resolver los expedientes actuales y dar paso a otros ERTE, limitados solo a algunos sectores y con distinas peculiaridades a los actuales.
En tal caso, se estaría hablando de expedientes nuevos y por tanto que empezarían a contar con una prestación del 70% de la base reguladora.
