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Los representantes de los sindicatos UGT y CCOO pidieron este jueves, en las tres movilizaciones celebradas en las ciudades canarias -Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma- y ante las sedes de las patronales, la reducción de la jornada laboral hasta las 38,5 horas en 2024 y las 37,5 horas semanales en 2025 para favorecer la salud laboral, la conciliación familiar y la productividad.
El secretario general de la UGT de Canarias, Manuel Navarro, y el de CC OO, Inocencio González, se unieron así a las movilizaciones programadas por toda España para pedir la reducción de la jornada laboral en las empresas privadas, lo que beneficiaría a 13 millones de trabajadores, que actualmente trabajan 40 horas, según recoge Efe.
Navarro señaló durante la concentración en Tenerife que estas convocatorias son «una medida de fuerza para que de una vez por todas» se reduzca la jornada en el sector privado, pues el público ya goza de las 37,5 horas semanales. «Es una cuestión incluso de salud laboral, es una cuestión de conciliación familiar y de productividad», destacó Navarro, quien apuntó que la reducción de la jornada irá acompañada del descenso de las bajas por enfermedad al reducir la carga laboral, y con ello, el estrés y el agotamiento. Según precisó, en Canarias no hay «un grave problema de absentismo laboral» sin «un grave problema de salud laboral entre los trabajadores».
En la misma línea, Inocencio González, de CCOO, recordóque en España las 40 horas semanales de trabajo llevan implantadas 41 años y se quejó de que las patronales no están aportando soluciones ni tampoco tienen una actitud constructiva para alcanzar un acuerdo en esta materia.
Por ello, pidió al Gobierno de España que si la patronal continúa bloqueando un posible acuerdo se apruebe sin su visto bueno la reducción de la jornada pactada con los sindicatos más representativos. Además, reclamó mayores niveles del control de los registros horarios, ya que, según la última encuesta de población activa, en España se hacen más de 1,6 millones de horas extras que no están «ni abonadas ni compensadas», lo cual es «un abuso en la contratación».
También se refirió a los contratos parciales, muy difíciles de hacerles un seguimiento, ha alertado el líder de CCOO, quien hizo hincapié en que los márgenes de beneficios empresariales permiten la reducción horaria.
Resaltó que no hay ningún sector de actividad con pérdidas ni ninguna empresa que no haya tenido o esté teniendo en estos momentos ganancias, por lo que «es el momento, es justo y es necesario apostar por la calidad de vida y por la conciliación de la vida laboral y familiar». Y para ello, finalizó, «es absolutamente imprescindible que se regule la reducción de la jornada».
Las movilizaciones ponen su foco también en la necesidad de provocar un reparto justo de la riqueza en las Islas. Según los datos publicados esta misma semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) los trabajadores canarios han pasado a ser los primeros peor pagados con un salario bruto anual 23.096,32 euros al año.
No cabe seguir perpetuando un sistema donde los ricos siguen siendo más ricos y los pobres más pobres, teniendo en cuenta que ya somos la comunidad autónoma que más horas hace al año, y que igualmente estamos en los peores datos en cuanto al desempleo e índice de pobreza, CCOO Canarias entiende que la aplicación de esta reducción de jornada será un mecanismo indispensable para generar empleo y por lo tanto reducir los índices de pobreza. Desde Comisiones Obreras Canarias se deja claro que se seguirá trabajando por una sociedad más equitativa y una justa distribución de la riqueza en el archipiélago.
Los sindicatos UGT y CCOO se exigieron este jueves una negociación «real» y animar a la movilización ciudadana para «ganar la batalla» de la reducción de la jornada laboral.
«La sociedad tiene derecho a tener un debate a fondo sobre la reducción del tiempo de trabajo (...) Si lo conseguimos, esta batalla está ganada. Y de eso se trata, de ganar esta batalla», ha clamado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en la concentración de Madrid donde acudieron 2.500 personas, según cifras facilitadas por los sindicatos. «Nos tenemos que movilizar», incidió Álvarez que pidió a la CEOE que negocie de verdad.
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