La Seguridad Social de Canarias logra subir de categoría tras el lío de las colas
Las direcciones provinciales del INSS y la Tesorería en las islas pasan al nivel B2, lo que supondrá más medios y personal
Las direcciones provinciales de del Instituto Nacional de la Seguridad Social y de la Tesorería General de la Seguridad Social de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife han conseguido subir de categoría y reclasificarse en el grupo B2 a consecuencia del ruido mediático que han suscitado las colas de ciudadanos que esperan cada día para ser atendidos.
Esta reclasificación, publicada en el Boletín Oficial del Estado, supondrá más medios y más personal para las oficinas de las islas, según indica el representante de los trabajadores por UGT en la Seguridad Social, Gustavo Martín.
Como apunta, la subida de categoría es algo que se ha conseguido después de muchas reivindicaciones. «Es un logro para Canarias y los empleados de la organización aunque aún quedan muchos pasos por dar», manifiesta Martín. Hace ya un año que los sindicatos UGT y CCOO solicitaron en la comisión ejecutiva la reclasificación en base al número de afiliados que hay en las islas y la alta demanda de los ciudadanos. Cabe reseñar que Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife eran las únicas provincias con más de un millón de habitantes sin la categoría B2, ahora conseguida.
En la reciente visita del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este advirtió que se estaba trabajando para mejorar el servicio pero no dio fecha concreta. La proximidad de las elecciones y el ruido mediático han forzado finalmente la reclasificación ante el temor de perder votos.
Como se señala en el BOE, desde el año 1983 no se había revisado la reclasificación de las direcciones provinciales del INSS pero los «importantes cambios» que se han ido produciendo en la atención a la ciudadanía han puesto en evidencia la subida de categoría en Canarias. «Cabe reseñar otra serie de factores, como la propia insularidad, que hace necesario mantener las oficinas abiertas en las distintas islas no capitalinas con independencia del volumen de gestión y de población atendida y la dificultad de establizar las plantillas por ser centros de trabajo con mucha movilidad de personal», se indica.
En el B1 solo se encuentran Madrid y Barcelona.