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El crecimiento de un 7% en la llegada de turistas a las islas entre los años 2019 y 2023 y sobre todo el aumento del gasto turístico en un 21%, hasta los 20.333 millones de euros, ha tenido un saldo muy positivo para los canarios, ya que ha elevado hasta los 22.303 euros el PIB per cápita en Canarias. El repunte es de un 5%, según se extrae de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y se puso ayer de relieve durante la celebración de la comisión de Asuntos Económicos de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), y la que se habló mucho de turismo, analizándose el alcance del anteproyecto de ley de viviendas vacacionales.
Durante la reunión el vicepresidente de la CCE, José Cristóbal García, destacó el efecto arrastre que ha tenido el incremento del gasto turístico sobre el PIB per cápita: si en 2019 era de 21.251 euros, en 2022 -último dato disponible- se ha situado en los 22.303. «La mejoría supone más de 1.000 euros por habitante de las islas en 2022 frente a 2019», indicó el vicepresidente de la CCE. Llegado a este punto, García, reseñó también el impacto de los ingresos turísticos en la recaudación de las islas.
Si bien, no hay una cifra oficial sobre el volumen que supone la actividad turística de la recaudación total del IGIC, las estimaciones apuntan al entorno de unos 800-1.000 millones de euros. «
En la comisión García expuso las conclusiones del último Informe de Competitividad Fiscal 2023, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), y que muestran que el sistema tributario español ha sufrido una notable pérdida de competitividad en los últimos años, y pone de relieve el mayor esfuerzo fiscal que realizan las empresas españolas con respecto a la media europea, lo que les perjudica en un entorno global.
Según los datos que se analizaron ayer en la comisión de Asuntos Económicos de la CCE, la presión fiscal en España es del 39% (en Canarias es algo inferior pero así todo superior a la media europea). Las empresas españolas realizan una contribución del 32,4% del total de la recaudación, frente al 25,8% en el caso de la media europea. En este sentido, según indicó García, es «esencial» contar con una fiscalidad competitiva y equiparable con los países del entorno, que favorezca la actividad y el empleo, y al tiempo atraiga la inversión empresarial, evitando una excesiva tributación sobre el capital y sobre las empresas.
TAmbién en material fiscal, el secretario general de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), Orlando Luján, informó de la reciente sentencia del Tribunal Supremo qué aclara cuál es el marco normativo aplicable en la DIC en activos fijos nuevos. Según señaló Luján, el reconocmiento del derecho a la deducción se establece en el momento de la entrada e n funcionamiento de la inversión y no el de su adquisición o puesta a disposición.
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