El regulador bursátil europeo analizará si Skoda vulneró la ley con su oferta a Talgo

El regulador responde así a la denuncia realizada por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec), que considera que esas propuestas no se ajustan a la regulación de opas, pudiendo constituir «un caso de abuso o incluso de manipulación del mercado», al interferir en la libre formación de precios, en opinión de los minoritarios. El 6 de agosto, Aemec denunció la situación requiriendo al regulador bursátil europeo a que investigara los hechos comunicados, así como la adopción de medidas dirigidas a combatir esta posible irregularidad en aras a la protección de los accionistas de Talgo. ESMA ha admitido ahora a trámite la denuncia.

La asociación española de accionistas minoritarios también exigía al regulador europeo la emisión de directrices y recomendaciones para promover la protección de los participantes en el mercado, los inversores y los consumidores, como garantía del interés público en el correcto funcionamiento de los mercados.

Según Aemec, «la 'operación rescate' presentada por Skoda pretende sortear los requisitos establecidos en la normativa de OPA para presentar una operación corporativa competidora y plantear una combinación de negocios e integración industrial, no presentando oferta económica ni por las acciones de Talgo ni por la totalidad de la compañía española».

Magyar Vagon ha presentado una opa por 617 millones para hacerse con el fabricante español de trenes de alta velocidad. El Gobierno ha visto con reticencias esta oferta, que requiere de la autorización del Ejecutivo, pero a mediados de mes una delegación con representantes del Ministerio de Transporte, Renfe y Talgo viajó a Hungría para conocer una de las ocho fábricas que Magyar Vagon plantea integrar en Talgo en el plan industrial presentado al Gobierno de España.

Magyar Vagon cuenta con una importante financiación y el respaldo de la Administración del presidente de Hungría, Viktor Orbán. Desde el Ministerio de Transportes se había trabajado en una alternativa con la checa Skoda: una fusión que Talgo rechazó a finales de julio.