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La economía azul se está postulando como un sector fundamental en el desarrollo económico de Canarias en el corto y medio plazo. Tras un pequeño parón provocado por la pandemia, los últimos datos señalan que ya se han alcanzado los 3.500 millones de euros de producción entre todas las actividades que conforman la economía azul.
Con este crecimiento, la economía azul pasa a representar el 7,18% del Producto Interior Bruto (PIB) del archipiélago, según revela el informe de la Actividad de Economía Azul en Canarias 2024, publicado en el día de hoy por el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas (Cetecima).
De los 10 sectores que integran la economía azul, el que mayor valor aporta dentro del PIB regional es el apartado de puertos y servicios portuarios con 1,1 mil millones de euros, seguido del turismo náutico con algo más de 800 millones de aportación.
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Además, destaca la contribución de sectores como el transporte marítimo (1,27%), la reparación naval (0,68%) y el sector de cruceros (0,55%). La pesca y la acuicultura, aunque cada vez en menor cantidad, también aportan su granito de arena con un 0,42% y un 0,35%, respectivamente.
El turismo náutico y el ocio marítimo son el sector que más crecimiento ha experimentado en los años posteriores a la pandemia, con los niveles de entrada y salida de embarcaciones, de atraques y de licencias deportivas, particularmente en las zonas turísticas.
El empleo en la economía azul viene siguiendo una línea ascendente, consolidándose como una fuente de empleo estable y cualificado con 71.000 personas ocupadas. Esto supone el 7,6% del total de ocupados de las islas, que en enero se situó en 932.000 personas.
Sobre la alta cualificación de los empleos, el director de Cetecima, Sebastián Hernández, señaló que en todo el ámbito portuario, reparaciones navales, biotecnología y energías renovables requieren puestos de trabajo, con una gran «carga tecnológica», por lo cual es bastante alto el impacto económico de los salarios.
No obstante, al igual que en otros sectores, el acceso a la mano de obra no está siendo el idóneo, teniendo que traer en algunos casos profesionales de otras regiones para cubrir esas vacantes.
Por otro lado, resaltó la difícil situación del sector pesquero, el cuál está sufriendo un claro problema de relevo generacional, causando que se destruya empleo.
En esta línea, hizo referencia a que la pesca «siempre fue un sector transgeneracional», que pasaba de padres a hijos. Un relevo que no asegura, no se está produciendo.
Además, consideró que se debería profundizar en la especialización laboral, particularmente en la gestión de actividades acuáticas y marinas deportivas. «En todos estos sectores hay nichos de empleo nuevos que no se están explotando y que en Canarias no se están reconociendo».
El director de Cetecima, ofreció estos datos en rueda de prensa acompañado de José Luis Guersi, presidente de Cetecima y José Joaquín Aguilar, presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria.
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