Los sindicatos y Ryanair continúan negociando un acuerdo definitivo
USO y Sitcpla reconocen que el avance para que la aerolínea acepte la legislación española está «cerca», aunque advierten de que «la pelota está en el tejado de la compañía» irlandesa.
Miércoles, 9 de enero 2019, 07:00
Los representantes de los trabajadores de cabina de Ryanair han conseguido acercar posturas tras un año de negociaciónes infructuosas para que la empresa aplique la legslación española a sus trabajadores, un conflicto que ha provocado tres jornadas de huelga este verano.
Los sindicatos USO Sector Aéreo y Sitcpla volvieron a reunirse ayer con la dirección de Ryanair, después de que el día anterior, en un «acto de buena fe» ambos sindicatos acordaran desconvocar la primera jornada de huelga de tripulantes de cabina (TCP).
Y de nuevo, ambos sindicatos han decidido, de momento, mantener la huelga prevista para mañana jueves, 10 de enero tras una larga reunión con la aerolínea y las agencias de contratación Crewlink y Workforce en la sede madrileña de la Dirección General de Trabajo.
El secretario general de USO-Ryanair, Gustavo Silva, declaró a Europa Press que se estaban produciendo «acercamientos», aunque matizó que esto no significa que «la cosa esté cerrada».
Así, tanto Silva como el vocal de Sitcpla Manuel Lodeiro advirtieron de que la desconvocatoria definitiva de las movilizaciones –está prevista una tercera huelga el domingo 13 de enero– depende del desarrollo de las negociaciones, a las que ha asistido hasta ahora el director de recursos humanos de Ryanair, Eddie Wilson. Los respresentantes sindicales aseguran que ahora «la pelota está en el tejado de Ryanair», y apelan al Gobierno a cumplir con su responsabilidad para que obligue a aplicar la legislación nacional a todos los ciudadanos europeos y nacionales para que tengan los mismos derechos».
USO y Sitcpla reclaman que a los empleados de Ryanair en España se les aplique la legislación nacional en materia laboral, y no la irlandesa, para estar protegidos por el derecho laboral de su país.
El principal escollo en la negociación era la exigencia de los sindicatos de que se establezca un trasvase escalonado de los trabajadores contratados a través de las agencias –el 75% de los tripulantes de cabina– hacia contratos indefinidos en Ryanair, así como la creación de una ETT para contrataciones «realmente temporales», una reivindicación que la compañía no estaba dispuesta a aceptar.
Fomento había impuesto unos servicios mínimos similares a las huelgas de julio y septiembre de 2018: la aerolínea irlandesa está obligada a garantizar el 100% de los vuelos con Canarias y Baleares, el 35% de los vuelos con ciudades peninsulares con alternativas de transporte con una duración inferior a 5 horas; el 57% de los vuelos internacionales y para cada ruta con ciudades españolas peninsulares sin alternativa o alternativa superior a 5 horas.