La plantilla de Ryanair se ve sola

EFE / MADRID

El sindicato de tripulantes de cabina USO cifró ayer en cerca de 1.600 el número de pasajeros afectados por la segunda nueva jornada de huelga en la aerolínea irlandesa Ryanair, que canceló un total de 8 vuelos, de cerca de 950.

Fuentes del sindicato dijeron que el seguimiento a lo largo de ayer estaba siendo del 100%, teniendo en cuenta los empleados que no están afectados por los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento, el mismo porcentaje que estimaron el domingo, cuando tuvo lugar la primera de las diez jornadas de huelga convocadas por este colectivo en protesta por el cierre de bases.

Según Ryanair, el número de vuelos cancelados para ayer lunes representa tan solo el 1% de los que tenían previstos operar, en los que la media de capacidad es de 189 pasajeros por avión.

Además, cabe destacar que la aerolínea canceló el domingo otros seis vuelos, lo que eleva a 14 el número de servicios que no operó estos dos días debido a la huelga de tripulantes de cabina, a la que se sumará a mediados de septiembre el colectivo de pilotos.

En este contexto, la secretaria de Comunicación y de Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, lamentó la falta de implicación de los Ministerios de Trabajo y de Fomento en el conflicto, que tiene su origen en el anuncio de cierre de cuatro bases de Ryanair en España (Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Gerona) y que podría afectar a 500 puestos de trabajo.

Por este motivo, se concentraron ayer frente a las puertas del Ministerio de Trabajo al entender que es la autoridad que debía estar velando por los trabajadores de Ryanair y el cumplimiento real de la legislación laboral.

«Solo nosotros, los trabajadores y los representantes sindicales que estamos con ellos, hemos luchado contra Ryanair, contra el gigante, sin tener nunca el apoyo del Ministerio de Fomento ni el apoyo del Ministerio de Trabajo en hacerle cumplir a Ryanair esta ley», aseguró a los medios.

Además, reiteró sus quejas ante los servicios mínimos decretados que, aseguró, son tan elevados que se tiene que operar el 100% de la programación de un día normal. De hecho, recordaron que son del 100% en los vuelos con Canarias, cuyas bases de Ryanair llevan a cinco millones de pasajeros al año.

con marcas blancas. Por otro lado, desde USO consideran que la aerolínea se está «reprecarizando» con marcas blancas, entre las que cita a Laudamotion, y denunció que, a la vez que está intentando despedir a trabajadores, Ryanair está haciendo entrevistas para contratar a más tripulantes y pilotos para estas compañías de bajo coste.

En este sentido, Laura Estévez indicó que incluso se está optando por contrataciones en países con legislaciones laborales más laxas, como es el caso de Malta, y que la aerolínea pretende operar en España con las condiciones de los autónomos malteses o polacos.

Los sindicatos también han denunciado que la aerolínea esté usando tripulación extranjera (tanto desde Portugal como desde Reino Unido o Alemania) para operar vuelos y «esquirolar» la huelga en España, así como que la empresa haya preguntado al personal si iba a ejercer este derecho o le haya enviado, durante su transcurso, nuevas citaciones para servicios mínimos, algo que es ilegal en España.

Como se recordará, la aerolínea ha dicho que el cierre de bases no tiene marcha atrás y lo vincula a los problemas con el avión Max de Boeing y el impacto del brexit en sus ingresos.