La economía española se desplomará un 10,9% este año y rebotará al 7,1% en 2021

El impacto económico del confinamiento en el primer semestre de 2020 resultará peor de esperado. De hecho, con respecto a la previsión de primavera del Ejecutivo de Bruselas. De hecho, el nuevo dato se revisa a la baja un punto y medio en relación con el que hasta la fecha estaba encima de la mesa. «La actividad debería seguir recuperándose durante la primera mitad de 2021 y luego moderarse gradualmente en la segunda mitad. Esto, junto con un fuerte arrastre positivo de los últimos trimestres de 2020, llevaría el crecimiento anual del PIB a alrededor del 7% en 2021 (prácticamente sin cambios desde la primavera), dejando el volumen de producción en 2021 aproximadamente cuatro puntos por debajo de su nivel de 2019», se explica en el estudio.

«La respuesta en toda Europa ha ayudado a amortiguar el golpe para nuestros ciudadanos, sin embargo, esto sigue siendo una historia de creciente divergencia, desigualdad e inseguridad. Por eso es tan importante alcanzar un acuerdo sobre el plan de recuperación propuesto por la Comisión para inyectar confianza en este momento crítico», ha emplazado el comisario responsable de Economía, el italiano Paolo Gentiloni.

Esta nueva previsión económica proyecta que la economía de la zona del euro se contraerá un 8,7% en 2020 y crecerá un 6,1% en 2021. En el conjunto de la Unión Europea el retroceso será del 8,3% con un rebote del 5.8% en 2021. En suma que la contracción en este ejercicio sea sería significativamente mayor que la que se predijo hace meses,, cuando se apuntó al 7,7% de contracción en los diecinueve países que comparten el euro y el 7,4% para la UE en su conjunto.

En el caso de España, se subraya que «el sentimiento y los indicadores económicos tocaron fondo en abril y mejoraron en mayo«, cuando las restricciones comenzaron a levantarse de manera gradual y diferenciada entre sectores y regiones. El país entró en una »nueva normalidad« a finales de junio, en la que las medidas de distanciamiento social permanecerán vigentes hasta nuevo aviso. «Se espera que estas medidas, junto con los cambios en el comportamiento del consumidor, tengan un impacto duradero en las actividades en las que la interacción personal es intrínseca a la prestación del servicio» (restauración, hostelería, comercio minorista, servicios personales, cultura, entretenimiento...) En el caso del turismo internacional, subraya Bruselas, «el impacto se verá agravado por una conectividad de vuelos reducida, a pesar de la apertura gradual de las fronteras». Se espera que la actividad en el sector manufacturero se reanude »más rápidamente que en el sector Servicios. «Aún así, las interrupciones en las cadenas de valor mundiales y la débil demanda pueden impedir una normalización de la actividad industrial antes de fin de año».

También se refiere a que si bien los ERTES han ayudado a frenar las pérdidas de empleo a gran escala hasta ahora, «el impacto desproporcionado de la crisis en los sectores intensivos en mano de obra dará como resultado un aumento significativo en la tasa de desempleo, y es probable que aumenten más« una vez se elimine estos expedientes de regulación temporales.