El Gobierno alemán cubrirá las estancias de los turistas con paquete FTI en el mes de junio

La República Federal de Alemania, a través de su fondo estatal de seguros de viajes (DRSF) se hará cargo del dinero de clientes del grupo FTI entre el 4 y el 30 de junio.

A raíz de esta declaración de insolvencia, DRSF tiene una promesa de cobertura para servicios de alojamiento dentro del marco de viajes organizados o viajes con servicios asociados entre el día que se paró la actividad y final de mes.

Según se lee en la carta enviada por el fondo a los afectados, éste se encargará de las remuneraciones acordadas entre FTI y los hoteles al igual que con los huéspedes que reservaron un viaje organizado o con servicios asociados. Estas remuneraciones incluyen los servicios a prestar conforme al contrato en tanto que estos no fueron pagados por FTI Touristik o bien solo fueron pagados en parte, si el viaje aún no ha concluido y si los servicios del viaje organizado fueron prestados completamente y conforme al contrato.

Por primera vez ante una tesitura así, son los hoteles los que tienen que adelantar el dinero, cubriendo con las estancias de los clientes y los pagos a proveedores antes de que el DRSF les reembolse tales cantidades.

Según indican fuentes próximas del sector, esto está causando un conflicto ya que algunos hoteles afectados, al no tener la certeza de que estos pagos se harán efectivos, están cobrando a los clientes del turoperador por sus estancia, previsiblemente debido a ya contar con impagos por parte del propio FTI.

El procedimiento normal hasta ahora era que los clientes pagaran a los hoteles y que posteriormente, los seguros devolvieran el dinero a los turistas.

El Gobierno de Canarias ha adelantado que la cantidad que se dejará de facturar en las cuatro islas afectadas por la quiebra del turoperador FTI asciende a los 2,4 millones de euros, siendo la pérdida más acentuada en Tenerife con 1,2 millones de euros.

No obstante, fuentes del sector indican que esta cifra no solo es inexacta sino que está muy por debajo del impacto real de la quiebra, al haber 4.000 turistas afectados actualmente en las islas.

Ese dato fue emitido en el día de ayer por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias tras mantener una reunión con las cuatro principales patronales turísticas y sindicatos de las islas para abordar la crisis ocasionada por la quiebra del turoperador FTI, que amenaza con dejar sin empleo a 1.500 trabajadores.

La titular del área, Jessica de León, consideró que este encuentro entre todos los subsectores afectados ha servido para arrojar luz sobre la situación particular de cada isla y mandar «un mensaje de tranquilidad» y que no se trata de una «situación como la que se vivió en su día en el año 2019 con Thomas Cook».

Esta momentánea calma llega después de que Meeting Point, una de las dos marcas bajo las que trabaja FTI lanzase un comunicado asegurando que su división hotelera se mantenía a salvo, motivo por el que ahora mismo «no estamos en escenarios de Ertes ni de Eres», lo cual hace que esos 1.500 trabajadores continúen ahora mismo en sus puestos de trabajo. Empleados que se encuentran al corriente de pago tras recibir su última nómina el pasado de 28 de mayo, informó.

De León también señaló que las distintas islas han ido comunicándole a la consejería el volumen de pasajeros que contrataron los servicios de FTI bajo un paquete turístico, los cuáles tienen activado el seguro y tienen garantizada «no solo su estancia sino también su vuelo de regreso hasta antes del 30 de junio».

Además, afirmó que está en constante comunicación con el director de aeropuertos de Aena, quien le ha transmitido que estas salidas se «están produciendo con total tranquilidad» y que en estos momentos, se está abriendo, gracias a la colaboración por parte del cónsul de Alemania en las islas «una fase de consulta» para recibir las posibles quejas de los conciudadanos alemanes.

La titular de Turismo admitió que «la sombra de Thomas Cook pesa y mucho» y que es cierto que el lunes, al momento en el que se difundió la noticia «cundió el pánico» y se pudieron ver algunas imágenes lamentables en algunos hoteles de Fuerteventura. Tengo que decir que se trata de algo puntual y aislado», concluyó.

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