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Fundación Laboral de la Construcción, cuidando del sector

Fundación Laboral de la Construcción, cuidando del sector

El número de afiliados en el sector de la construcción en las islas Canarias creció un 12,7% en 2018, casi el doble que la media nacional, al alcanzar los 51.376 trabajadores. La profesionalización y el rejuvenecimiento de la mano de obra, los grandes retos del sector, según el último informe del Observatorio Industrial de la Construcción

P.T. / Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 15 de julio 2020, 04:09

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Cuando se cumple un año de su nacimiento, el Observatorio Industrial de la Construcción publica su completo informe de balance sobre el sector en 2018 y sus boletines anuales por Comunidades Autónomas, donde se concluye que la construcción continúa en la senda de la recuperación, pero de forma desigual y con unos niveles muy alejados de los alcanzados antes de la crisis.

La aportación de la construcción española al PIB acumula dieciséis trimestres consecutivos de crecimiento interanual, desde el primer trimestre de 2015, y está aproximándose a los niveles que presentaba en 2011. De esta manera, el Valor Añadido Bruto de Construcción respecto al PIB, en el conjunto nacional de 2018, es de un 5,8%, dos décimas más que hace un año.

Entre los indicadores analizados que demuestran la clara recuperación del sector se encuentran los relacionados con el empleo. Según el boletín territorial de Canarias elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción, la cifra de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en Canarias fue de 51.376, en 2018, lo que supuso un incremento del 12,7%, con respecto al año anterior. En el conjunto de España, el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector alcanzó los 1.193.573, lo que representó un aumento interanual del 6,7%.

Otro de los datos que confirman el avance en la mejora del mercado laboral vino en 2018 de la mano de la Encuesta de Población Activa (EPA): el número de ocupados en el sector canario también creció el pasado año por encima de la media nacional, al alcanzar los 49.200, lo que supuso un incremento interanual de un 9,8%. La cifra de ocupados en construcción en el conjunto de España fue de 1.221.800, la mayor cifra desde el año 2011, creciendo un 8,3% con respecto al año anterior.

Asimismo, el número de contratos registrados durante 2018 en Canarias fue de 59.779, un 3,3% más que en el año anterior. Por sección de actividad se registraron en Construcción de Edificios, 29.748 contratos (con un incremento del 7,7%); en Ingeniería Civil, 1.693 contratos (un 26,4% menos que en 2017), y por último en las Actividades de Construcción Especializada, 28.338 (con un aumento del 1,4%).

En cuanto a las ocupaciones del sector más contratadas durante el año en las islas Canarias, destacaron la de Albañiles, con 18.180 contratos y un incremento anual del 5,7%, y Peones de la Construcción de Edificios, con 15.729 contratos y un aumento anual del 5,1%.

La buena evolución del empleo estuvo acompañada también con cifras positivas de creación de empresas. El número de empresas inscritas en la Seguridad Social en el año 2018 en las islas Canarias fue de 5.257, con un incremento interanual del 6% -frente a la variación interanual del 4,5% registrada en el conjunto del sector en España-.

Por otro lado, la licitación de obra pública acumuló en Canarias un total de 1.011,7 millones de euros, un 74,2% más que en 2017 -lo que supuso un 6% de la licitación nacional-, siendo la licitación de la Administración Autonómica la que presentó una tasa interanual más elevada, con un 238,5%, según los datos publicados por Seopan y extraídos por el Observatorio Industrial.

Del total licitado en el periodo en Canarias, un 49,6% corresponde a la Administración Local, un 31,0% a la Autonómica y un 19,4 % a la Administración Central. En el ámbito nacional, las licitaciones en 2018 ascendieron a 16.763,8 millones de euros, lo que representó un incremento del 31,8%, en comparación con 2017.

En lo que se refiere a la edificación, y según los datos del Ministerio de Fomento, los visados autorizados de obra nueva para uso residencial en las islas Canarias se situaron en 3.049 unidades el año pasado, lo que supuso un aumento del 31% en comparación con 2017, la cifra más alta desde 2008. En el conjunto del país se alcanzaron las 100.733 unidades en 2018.

En cuanto a la firma de hipotecas sobre viviendas, en 2018 en Canarias ascendieron a 13.931, un 3,8% más que el año anterior, lo que representó el mejor dato desde 2011, encadenando cinco años positivos.

Retos clave: profesionalización y atraer a los jóvenes

Cualificación. El informe del Observatorio Industrial de la Construcción concluye que para continuar en el camino del crecimiento es necesario afrontar dos grandes retos. Por un lado, la profesionalización del sector. El texto indica que la proporción de trabajadores con un nivel de Educación Primaria o inferior se ha visto reducido en los últimos diez años de una forma considerable, y se demuestra que, ya no cualquier trabajador sin cualificación puede acceder al sector, sino que los requerimientos para trabajar en la construcción pasan ahora por la profesionalización.

Ciclos Formativos. Sin embargo, el Observatorio alerta de que es urgente mejorar la oferta en la Formación Profesional reglada, con ciclos formativos conectados con el mercado laboral, que respondan de una forma ágil a las demandas de las empresas y con una proyección laboral interesante para los jóvenes.

Rejuvenecimiento del sector. El otro de los grandes retos está directamente conectado y se trata de afrontar el necesario rejuvenecimiento de la fuerza de trabajo del sector, atrayendo a los jóvenes. Hace diez años el porcentaje de jóvenes menores de 35 años que trabajaban en el sector era del 42%, mientras que en 2018 ese porcentaje fue del 19%; además, apenas un 9% tiene menos de 30.

Digitalización. Por último, y ante los pronósticos de contención del crecimiento económico a nivel europeo, desde el Observatorio se indica que la industria debería apostar por la innovación y la digitalización para que contribuyan a la mejora de los procesos productivos y al aumento de la competitividad de nuestras empresas. «La formación, la profesionalización y la dignificación del sector se configuran, entre otros, como palancas de cambio para afrontar estos retos», concluye.

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