Los extranjeros acaparan la mitad de las reservas para viajar en tren a los principales destinos

«España será el país donde el tren experimente un mayor crecimiento de Europa en los próximos años», aseguró el CEO de Trainline, Jody Ford, en un encuentro con periodistas en las oficinas centrales de la compañía en Londres. Para su empresa este nivel de crecimiento es una «muy buena noticia», ya que repercutirá en un mayor uso de su 'app'. Actualmente la cuota de venta de billetes de Trainline en España en las principales líneas de alta velocidad está entre el 8% y el 13%, un porcentaje que esperan seguir aumentando «a medida que crezcan los viajeros que se suben al tren», un cambio modal que consideran «imparable».

La explosión del turismo en España tras la pandemia está cambiando también la forma de moverse de los propios visitantes extranjeros. Hasta tal punto que, según datos recopilados por la plataforma, casi la mitad de los trenes de los principales destinos de alta velocidad los compran turistas extranjeros. De hecho, hay un trayecto especialmente interesante para los que visitan España: la ruta Sevilla-Barcelona tiene un nivel de reservas desde el extranjero del 63%.

Es decir, seis de cada diez viajes entre estas dos ciudades las hacen turistas internacionales que atraviesan el país en tren en sus vacaciones. Es igualmente relevante la cuota de la ruta Málaga-Barcelona, con el 42% de las reservas realizadas por extranjeros, o el Madrid-Sevilla, con un 40%. Por debajo de este nivel están los trayectos Madrid-Córdoba (32%) y Madrid-Málaga (29%). Incluso la ruta de alta velocidad más popular del país, Madrid-Barcelona, cuenta con un 26% de cuota extranjera, es decir, una de cada cuatro reservas se realiza por viajeros foráneos.

En este sentido, el CEO de la compañía explicó que el turismo en España es sin duda un impulso para la venta de billetes de tren y que irá aumentando en los próximos años, pero que la verdadera revolución y donde su compañía tiene puesto el foco es en los viajes locales, con un cambio de mentalidad de la población del propio país que cada vez «se baja más del coche y del avión para subirse al tren por su comodidad, sostenibilidad y facilidad».

Ford aseguró que la competencia de los nuevos operadores es lo que «está revolucionando el sector ferroviario en Europa». Gracias a ello –explicó–, cada vez más clientes se benefician de «una mayor oferta, precios más bajos y viajes más sostenibles». Además, confirmó que su agregador está registrando un fuerte crecimiento, «sobre todo en los mercados que se liberalizan más rápidamente, como España».

Ford aseguró que en los próximos años crecerá la oportunidad de crear una «era dorada de los viajes en tren» porque la competencia de los nuevos operadores seguirá al alza. Concretamente en España el valor del mercado ferroviario asciende a 2.000 millones de euros, con datos de Trainline. De hecho, una de las tres rutas más vendidas por la plataforma en todo el mundo es la de Madrid-Barcelona, con un 11% de la cuota de mercado. En este top 3 también está el trayecto Londres-París y Roma-Milán.

La liberalización ferroviaria de la alta velocidad de pasajeros se dio primero en Italia y se está reproduciendo «de una forma exacta en España», añadió durante el encuentro con medios Christopher Michau, director general de Trainline en Francia, que señaló la bajada de precios y la mejora de los servicios como los puntos clave. La paulatina diversificación del origen de los turistas tras la pandemia también está favoreciendo el uso del tren.

Si antes de la pandemia la mayoría de visitantes eran europeos, ahora se está dando un notable crecimiento de los procedentes de América, sobre todo de Estados Unidos, que en 2023 superaron en un 40% los que se recibían antes de 2020, según datos del INE.

Estos turistas suelen viajar con paquetes cerrados en origen en los que se promociona los viajes en tren de alta velocidad para conocer varios destinos del país en la semana o diez días que suelen permanecer en nuestro país. Nada que ver con el crecimiento de los turistas procedentes de Francia (5%) o Italia (14%), e incluso los niveles inferiores a la pandemia que presentan los visitantes de Reino Unido y Alemania (-5%).

Además, un reciente informe del Banco de España revela que está aumentando el porcentaje de viajes que los turistas internacionales hacen en otoño e invierno, y también hacia zonas del país no tan exploradas hasta ahora, como el norte. Es una consecuencia directa del cambio climático, según el supervisor, con turistas que buscan temperaturas más moderadas. Según este análisis, el modelo ha cambiado y además de venir más durante el invierno, el número de pernoctaciones en regiones del norte de España han crecido más que en los archipiélagos y el sur.

Los viajeros extranjeros ya copan el 65% de las reservas de alojamientos en España. Datos de SiteMinder revelan que en el mes de mayo hubo ciudades como Sevilla en el que tres de cada cuatro reservas (74%) las hicieron visitantes foráneos. En los primeros puestos, viajeros procedentes de Francia, Italia y Reino Unido, pero inmediatamente después Estados Unidos y Alemania.