Antes de adoptar una decisión sobre la autorización administrativa solicitada por Gascan (propiedad de Enagás) para comenzar las obras de la regasificadora del puerto de Granadilla (Tenerife), el Ministerio de Energía, Comercio y Agenda Digital va a someter a un «estudio detallado» el contenido del informe de Competencia, en el que se desaconseja la instalación de la planta que supondría la introducción del gas en Canarias por entender que carece de viabilidad económica.
En caso de que se tome en consideración el criterio de la CNMC, Energía podría exigir a Enagás que mejore algunos aspectos del proyecto, aunque desde el Ministerio se recalca que el informe -que sí es preceptivo- carece de carácter vinculante, por lo que sus conclusiones no son de obligado cumplimiento ni condicionan la concesión de la autorización administrativa pendiente.
Las objeciones planteadas por Competencia no menoscaban de entrada la apuesta del Gobierno central por facilitar la llegada del gas al archipiélago, como alternativa a combustibles más contaminantes.
El departamento que dirige el ministro Álvaro Nadal ha señalado también que el estudio de este tipo de informes «lleva tiempo», por lo que no cabe esperar una decisión inmediata, y adelanta que como en otros casos similares en los que se requiere la valoración previa de la CNMC, se hará lo posible por adaptar aquellas recomendaciones que sean viables para mejorar el proyecto, aunque otras pueden quedar inmediatamente descartadas una vez analizados todos los factores a favor y en contra.
Por su parte, la compañía Enagás ha optado por no hacer una valoración oficial del contenido del informe que cuestiona la viabilidad de la planta de Granadilla, y se limita a recordar que en tanto que la autorización administrativa imprescindible para empezar las obras depende del Gobierno estatal, la empresa hará todo aquello que le requiera Energía para completar o mejorar el proyecto. «Nuestra postura es clara, acataremos lo que nos pida el Ministerio», señalan desde Enagás.