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Jensen Huang, CEO de Nvidia. REUTERS.
Nvidia dispara sus ingresos hasta 30.000 millones de dólares pero la bolsa le penaliza

Nvidia dispara sus ingresos hasta 30.000 millones de dólares pero la bolsa le penaliza

Aunque las cuentas del fabricante de microchips mejoran en todas sus métricas, sus acciones respondieron con caídas del 3% por las mayores exigencias de los inversores, sin que los resultados hayan lastrado por ahora al resto de mercados

Miércoles, 28 de agosto 2024, 06:14

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Nvidia ha batido todas las expectativas con sus cuentas del segundo trimestre, pero ni aún así ha conseguido convencer al mercado. El fabricante estadounidense de microchips, e icono de la industria de la inteligencia artificial (IA) ha registrado unos ingresros superiores los 30.000 millones de dólares entre mayo y julio. Supone un 122% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, e implica superar cualquier expectativa que se habían marcado los inversores y analistas.

Además, la compañía ha anticipado que espera lograr una facturación de 32.500 millones para este tercer trimestre en curso. Pero ni aún así la respuesta de los parqués ha sido positiva. Nada más conocerse los resultados, las acciones de Nvidia cayeron un 8% en el 'after-market' (las cotizaciones posteriores al cierre de Wall Street), y finalmente se dejaron un 3%. Los analistas consideran que el crecimiento de ingresos, aunque bueno, va cediendo en cada trimestre que pasa; las expectativas para el resto del año, aun siendo buenas, deberían ser aún mejores; y visualizan algunos problemas con el proyecto estrella del microchip Blackwell.

Por su parte, el beneficio neto de la compañía también ha mejorado un 168% hasta situarse cerca de los 16.600 millones de dólares. De esta forma, pone fin, por ahora, a los peores augurios que comenzaban a hablar de una posible burbuja en el segmento de la IA, y que atemorizaron a las bolsas a principios de agosto.

Los grandes índices estadounidenses habían esperado los resultados -todos cerraron antes de conocerse este miércoles por la noche- en terreno negativo. Aunque con el paso de las horas, el resto de plazas mundiales, que han ido abriendo sucesivamente, no han sucumbido a los primeros movimientos negativos de Nvidia que mostró anoche. De hecho, en Europa, el Ibex-35 amanece prácticamente en plano, al igual que el resto de plazas continentales, sin que por ahora se vean impactadas por la cotización del fabricante de microchips que, por sí solo, representa un tercio del alza registrada en el S&P 500 en lo que va de año.

Con estas cifras sobre la mesa, el fundador de la compañía, Jensen Huang, ha apuntado que «la demanda de Hopper sigue siendo fuerte y la expectativa por Blackwell (su proyecto inmediato) es increíble». Nvidia ha logrado ingresos récord mientras que su negocio de centros de datos, el pilar de la compañía, «está trabajando a toda máquina para modernizar toda la pila informática con computación acelerada e inteligencia artificial generativa».

Todos los inversores estaban pendientes de unas cuentas que podían aclarar si el pujante negocio de la inteligencia artificial se ha pasado de frenada; y, por ende, si los parqués mundiales están sobrevalorados.

La fuerza de Nvidia no es baladí para el conjunto de las plazas bursátiles. Ya lo demostró a principios de agosto, cuando las bolsas se desplomaron durante varios días sacando a la luz los peores fantasmas de una desaceleración económica y recesión posterior. Aquel conato de incendio bursátil se debía, en parte, al temor de que los gigantes tecnológicos (los denominados siete magníficos: Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, Tesla y la propia Nvidia) hubiesen corrido demasiado en Bolsa al calor del boom por la inteligencia artificial. En un solo día se dejaron 800.000 millones de dólares de capitalización, provocando enormes agujeros bursátiles a sus accionistas.

Los analistas no dudan del buen momento que vive Nvidia. Y consideran que la compañía fundada por Jensen Huang seguirá ofreciendo buenos resultados. Pero, ¿cómo de buenos? Si las cuentas del gigante tecnológico no superaban las expectativas, Wall Street temblaría. Habrá que esperar a la apertura de este jueves en EE UU para valorar el impacto de la compañía. Cualquier buena -o mala- noticia en torno al fabricante de microchips alteraría al parqué norteamericano en hasta 240.000 millones de dólares por las posiciones alcistas -o bajistas- que pudieran tomar los inversores.

Con el paso de los meses, Nvidia ha ido ganando terreno e incluso recuperándose del susto bursátil de principios de agosto. En lo que va de 2024 acumula unas ganancias bursátiles superiores al 160%; solamente en 2023 se revalorizó un 239%; y a pesar del escollo de hace tres semanas, lo ha superado ampliamente con una subida cercana al 30% en apenas 20 días.

Sostenibilidad sin vértigo

Los analistas apuntan que «la sostenibilidad de estos repuntes son un debate clave», según explica Anis Lahlou, gestor de cartera y CIO de Renta Variable Europea de Aperture Investors. Esta compañía «ha pasado de ser una empresa de GPU para videojuegos a convertirse en una fábrica de inteligencia artificial que está preparada para hacerse con la mayor parte de la oportundiad que ofrece el mercado de centros de datos», valorado en un billón de dólares.

El reto de mantenerse en equilibrio en las alturas, sin miedo al vértigo, es el objetivo al que se enfrenta Nvidia. El optimismo no está exento de dudas. Uno de los principales problemas planteados por los analistas es el posible retraso en el lanzamiento del microchip Blackwell, la nueva generación de chips de inteligencia artificial de Nvidia. La transición a esa tecnología podría reducir el potencial alcista a corto plazo, siempre pendiente de los cuellos de botella que afecten a su distribución en todo el mundo.

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