Los minicréditos, una realidad en auge

Se trata de una buena alternativa a las entidades financieras clásicas, que ante la falta de liquidez, han endurecido sus condiciones de financiación tras las heridas económicas de 2008,

Asimismo, los bancos tampoco prestan dinero en tan bajo importe, viniendo impuesta la devolución por el propio banco, con la inclusión de un seguro con la entidad y sin la posibilidad de concesión de créditos con ASNEF para las personas incluidas como morosos en el fichero de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito.

Con una de las plataformas más completas del mercado, ¡QuéBueno! cuenta con una web intuitiva y moderna que ofrece más de una decena de modalidades distintas, con un minucioso simulador que facilita el cálculo de la cantidad y el tiempo que necesitas. Junto a ello, la página ofrece un formulario de solicitud que, una vez verificado, te permitirá recibir el dinero solicitado en tan solo 10 minutos.

Ese es el tiempo que cuesta solicitar un Crédito rápido para imprevistos, sin nómina ni aval, sin papeleos ni trabas burocráticas.

Al mismo tiempo, los servicios de ¡QuéBueno! están operativos 24 horas al día, desde la mañana a la noche los 365 días del año, ideales para urgencias e imprevistos.

Aunque no son el escenario ideal, ¡QuéBueno! abre el abanico con los denominados Créditos con ASNEF. Para aquellos que figuran en una lista de morosos, dicha plataforma facilita esta opción pensando en las distintas circunstancias de las personas, centrándose en la situación pormenorizada de cada cliente.

Cabe recordar que el importe total a devolver nunca cambia, siendo el que la plataforma te indicará desde el primer momento en el que se haya el hecho la petición, siempre y cuando se devuelva el préstamo en la fecha acordada. Además, si por un casual se necesitara otro crédito, tras devolver el primero, se podrá solicitar uno nuevo de hasta un máximo de 900 euros, que se podrá devolver también a lo largo de 30 días.

En definitiva, una ayuda puntual, directa e instantánea. Sin papeleos, flexible y al alcance de todos los bolsillos.