Inditex aprueba un bonus de hasta 250 millones para sus altos directivos

Este plan de incentivos consiste en la combinación de un bonus plurianual en efectivo y de una promesa de entrega gratuita de acciones que, transcurrido un período de tiempo determinado y verificado el cumplimiento de los objetivos concretos, se abonará a los beneficiarios del plan, en su totalidad o en el porcentaje que resulte de aplicación.

El número máximo de acciones objeto del plan es de 7,5 millones de títulos ordinarios, representativos del 0,24% del capital social, y valoradas en 250,5 millones de euros en función de los actuales precios de mercado. De ellas, un máximo de 183.750 acciones están dirigidas al consejero delegado, Óscar García Maceiras.

Fue el propio Maceiras quien afirmó en la junta de accionistas celebrada este martes en Arteixo (La Coruña) que la evolución positiva del negocio de Inditex se mantendrá a lo largo de este año, impulsado por la «solidez financiera» de la compañía, siendo la base que permite a la firma «continuar invirtiendo en todo aquello que sea preciso para el crecimiento futuro». Además, recordó que la compañía seguirá apostando por su crecimiento y para ello invertirá este año 1.600 millones de euros.

Durante el consejo también se aprobó la reelección de Amancio Ortega, fundador del imperio textil y principal propietario, como miembro del consejo de administración por cuatro años más para «consolidar el proceso de relevo generacional» en la compañía. La sucesora y actual presidenta no ejecutiva de la multinacional, su hija Marta Ortega, intervino en la junta -la segunda vez desde que ostenta este cargo- y advirtió: «Nadie nos garantiza el futuro y eso debemos tenerlo siempre presente». Subrayó que durante estos meses el grupo se ha enfrentado a «numerosos retos y desafíos, algunos totalmente imprevisibles», que se han superado gracias a lo que la compañía llama «la magia de Inditex».

Más allá de la «magia», Inditex anunció objetivos más ambicioso en materia de sostenibilidad para reducir su impacto ambiental. Se trata de un nuevo paquete de medidas «extremadamente ambiciosas» para «contribuir a la transformación del sector textil».

El objetivo más a corto plazo es que en 2030 el 100% de las fibras textiles utilizadas por Inditex en todas sus firmas de ropa «tengan un menor impacto ambiental, incluyendo materiales fruto de la innovación tecnológica, tejidos reciclados y materias primas procedentes de agricultura orgánica y regenerativa», explicó Maceiras.

Además, la compañía tiene previsto reducir el conjunto de las emisiones de su cadena de valor en un 50% en 2030, para alcanzar las cero emisiones netas en 2040, así como espera extender los proyectos de circularidad y desarrollar iniciativas para contribuir a mejorar la biodiversidad, con la recuperación y regeneración de al menos cinco millones de hectáreas en diversas partes del mundo.