Secciones
Servicios
Destacamos
Canarias7 / Santa Cruz de Tenerife
Jueves, 1 de enero 1970
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Cuando pensaba que ya lo había vivido todo, la vida me vuelve a sorprender. Mi mujer Gara tenía todo preparado para hacer que la noche del jueves fuese memorable.
Me citó con una tarjeta que dejó sobre la mesilla de noche de nuestra Rock Suite Diamond. En ella se leía «Nos vemos en los cielos. The Sixteenth, 20:30h». Junto a la descripción había un dibujo de unas alas enormes con el nombre
Ya en el Sky Lounge Bar de Hard Rock Hotel Tenerife, con sus espectaculares vistas panorámicas al océano Atlántico, la vi de lejos sentada, con aire distraído. Se respiraba una atmósfera elegante y una iluminación cuidadosamente elegida que resaltaba su figura. El sol estaba a punto de ponerse dejándonos sin aliento. En mi mente se repetían una y otra vez los versos del grupo Guns N’ Roses: Knock-knock-knockin on heaven’s door.
A las 21:00 horas comenzó un espectáculo que apenas podía creer. Luz, música, danza y gastronomía en estado puro, convirtiendo la velada en un viaje multisensorial. Sabores y olores inspirados en grandes artistas contemporáneos como Dalí, Frida Kahlo, Picasso o Andy Warhol se mezclaron.
Cada jueves The Sixteenth es protagonista de algo único: a partir de los 21:00 horas la terraza del Sky Lounge Bar de Hard Rock Hotel Tenerife acoge una experiencia gourmet única gracias a la fusión del show, creado por Miguel González, VIBE Manager de Hard Rock Hotel Tenerife, acompañado del menú de los grandes chefs: . Cada año varía de temática y este año tocaba el arte contemporáneo: expresionismo, surrealismo, cubismo y pop art ¡Y vaya si lo hicieron!
El menú representaba cada etapa del siglo XX: el cubismo sabía a sandwich de verano, el expresionismo a caramelo de atún rojo, el surrealismo a risotto y presa ibérica, el pop art a solomillo de black angus. Una explosión para los cinco sentidos.
El magnífico atardecer dio paso a un cielo cubierto de estrellas junto a una luna gigante. En ese momento, Gara depositó un diminuto zapatito sobre la mesa y me miró con los ojos brillantes dándome la noticia que tanto tiempo llevaba esperando. Fue como estar en el mismísimo cielo.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.