«El principal reto es recuperar la identidad que hemos perdido en estos cinco años»

El director del Hotel Riu Palace Oasis afronta con ilusión y optimismo los nuevos tiempos que se avecinan para el establecimiento, del que está al frente desde el año 2013. Entre las reformas acometidas destaca, sobre todo, la importancia que ha ganado el lobby, con la altura de sus techos y la lámpara de gotas de vidrio que recibe al huésped. Además, el estreno ha sido por todo lo alto con lleno de ocupación

— Tras cinco meses de transformación, el Riu Palace Oasis reabre con una imagen totalmente renovada. Si pudiera definir en una sola palabra qué es lo que ha cambiado en este tiempo, ¿cuál sería?

— Definirlo en una sola palabra es casi imposible porque los cambios han sido muchos y además no se han concentrado en una única zona del hotel. Quizás la característica más notable sea la apertura del hotel hacia el jardín y, por tanto, hacia las palmeras. La reforma se fundamenta en terrazas, amplitud, altura, la luz... un giro de 180 grados.

— El Riu Palace Oasis ha cambiado la imagen de sus estancias pero, por ejemplo, en las habitaciones se ha apostado por mantener las líneas de decoración de los años 60. ¿Se buscaba no perder su esencia?

— Si, tanto en las habitaciones como en el hall del hotel. La joya del hotel sigue siendo el jardín pero ahora mismo el segundo lugar la recepción y el hall, donde se concentra el 70% de la decoración del hotel. Además, se ha conseguido que, a pesar del estilo moderno, el sabor añejo, a la década de los 60, se siga manteniendo en las diferentes estancias y en muchos detalles.

— Además, en lo que respecta a las zonas comunes, el hotel amplía ahora su espacio de piscinas que, rodeadas por las palmeras, lo convierten en un verdadero oasis. ¿Es este el gran punto fuerte del hotel?

— Indudablemente, el jardín es la esencia del Riu Palace Oasis. Contábamos ya con 1.100 palmeras que se han respetado íntegramente durante la reforma y a las que hemos sumado 500 nuevas palmeras jóvenes. En total, tenemos 1.600 palmeras que hacen de éste un espacio único y que enamora a todo el que pasa por nuestras instalaciones.

— ¿Cuáles son ahora los principales retos a los que se enfrenta el Riu Palace Oasis?

— El principal reto es recuperar la identidad que hemos perdido en estos últimos cinco años. Hemos vuelto a comercializar el hotel como cinco estrellas, con media pensión, con el objetivo fundamental de recuperar al antiguo cliente y el nivel de calidad y servicio por el que siempre destacó el hotel.

— Efectivamente, la reforma a la que se ha visto sometido el establecimiento es lo que ha valido para recuperar la categoría de cinco estrellas. ¿Qué reacción han tenido los primeros clientes que ya han disfrutado del nuevo estado de las instalaciones?

— Pues los primeros clientes se han quedado sorprendidos muy gratamente, sobre todo, por la rapidez con la que se ha acometido la reforma. Ya hemos recibido muchos huéspedes del turismo centroeuropeo, en el que basamos nuestro negocio, pero también turistas locales. Tuvimos la suerte de reabrir a finales de septiembre, con el puente del 12 de octubre a la vuelta de la esquina, por lo que tuvimos una gran afluencia de huéspedes locales, teniendo la posibilidad de testarnos con el turismo de la tierra. En líneas generales, la respuesta de todos los que ya han disfrutado de las instalaciones han tenido una respuesta fantástica. Y, bueno, nosotros estamos encantados.

— Con este nivel de ocupación y la curiosidad por conocer las nuevas instalaciones, las perspectivas para el invierno, que es la época fuerte del turismo en Canarias, serán positivas...

— Si, tenemos muy buenas perspectivas para la temporada que se aproxima pero, sobre todo, estamos muy ilusionados y hablo por mí, a título personal, como por todo el equipo de trabajadores que conforma el Riu Palace Oasis. El personal del hotel ha hecho un gran esfuerzo durante todo el período de la reforma y ahora la ilusión por verlo rodar nos tiene a todos entusiasmados.

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