El cine como gran negocio

Pero el espaldarazo definitivo para que el cine haya comenzado a dar unos pasos firme como fuente de riqueza estable ha venido de la mano de una política de incentivos fiscales muy atractiva.

En concreto, los incentivos fiscales canarios superan en veinte puntos a los del resto del territorio nacional. Tras un parón considerable a comienzos del pasado año, debido a una serie de problemas detectados por Hacienda con el desarrollo del modelo previsto en algunas producciones rodadas en 2016, en el segundo semestre del pasado ejercicio se reactivó el desarrollo de rodajes durante el 2017.

Así, el Gobierno de Canarias anunció, el pasado mes de febrero, que durante el año pasado se rodaron al menos 32 producciones cinematográficas en las islas, lo que supuso una inyección de unos 30 millones de euros y la creación de un millar de empleos directos, tal y como aseguró Isaac Castellano, consejero de Turismo, Cultura y Deportes, junto a Natacha Mora, coordinadora de Canary Islands Films.

En concreto, el Ejecutivo tiene constancia del desarrollo de 18 largometrajes, siete series y otros tantos documentales. La mayor parte de los mismos fueron producciones españolas, frente a doce proyectos internacionales, entre los que figuraron producciones como El hombre que mató a Don Quijote, de Terry Gilliam, y la superproducción de Disney Han Solo, perteneciente a la millonaria saga de La Guerra de las Galaxias y que se estrenará antes de este verano en las salas comerciales de todo el mundo tras rodarse, en parte, en Fuerteventura.

Puede que esta cifra haya sido mayor, reconoce la responsable de Canary Islands Film, ya que no todas las empresas piden asesoramiento a las distintas Films Commissions ni a la Zona Especial Canaria (ZEC) para desarrollar sus iniciativas. A esta última institución pidieron adscribirse un total de catorce compañías del ámbito audiovisual en 2017. Diez pertenecen al sector de la animación, que tiene como una de sus puntas de lanza la instalación de una sucursal de Anima Kitchent, en el edificio Pasarela del recinto ferial de la capital grancanaria.

Gran Canaria y Tenerife, con diez rodajes cada una, fueron los destinos canarios preferidos por las productoras, seguidas de Fuerteventura, que acogió cuatro producciones durante el 2017, entre las que se incluyen las dos mencionadas de Terry Gilliam y la nueva entrega de Star Wars.

La puesta en marcha de una Agrupación de Interés Económico (AIE) es la principal fórmula utilizada por las empresas con capital privado insular para sumarse a las producciones que deciden rodar en las islas.

Incluso, ya existe una empresa canaria, Macaronesia Films, que se ha especializado en trabajar para este sector. Por un lado, gestiona el desarrollo de los incentivos fiscales, tanto para producciones nacionales como internacionales, sobre todo con la puesta en marcha de las Agrupaciones de Interés Económico. A su vez, dispone de una flota de vehículos y material especializado para los rodajes, que alquila desde hace meses para los distintos rodajes que han elegido el archipiélago.

Los proyectos con una vocación internacional más relevante que se filmaron durante el pasado año en las islas fueron El hombre que mató a Don Quijote y la nueva entrega galáctica Han Solo, ambas en Fuerteventura. En Gran Canaria, por su parte, se rodó el telefime danés Padre de cuatro (Father of Four). Pero fueron las coproducciones latinoamericanas las que apostaron con mayor ahínco por esta isla como plató de rodaje. Así sucedió con el thriller de terror psicológico No dormirás, dirigido por el uruguayo Gustavo Hernández. Le siguió la también coproducción española-argentina Perdida, dirigida por Alejandro Montiel. Se cerró el año con la comedia ¿Qué te juegas?, dirigida por Inés de León y con un reparto encabezado por la madrileña Amaia Salamanca.