Algunos productos se abaratan en el campo canario pero su precio sigue al alza en los 'súper'
En el primer trimestre de este año crece la brecha entre lo que cobran los agricultores isleños y el precio de venta de frutas y verduras en los mercados
En plena escalada alcista de los precios de los alimentos el diferencial de lo que cobran los agricultores del archipiélago por sus productos y el precio que encontramos en los supermercados se agranda. Según los últimos datos del indicador ipod, que cada mes elabora la Coag y que mide esa brecha, en el primer trimestre de este año la distancia ha crecido hasta situarse en el 357%. En diciembre de 2022 el porcentaje medio era de un 252%. Hace un año era de un 241%.
Según estos datos, hay algunos productos que sufren una caída de hasta un 70% en el precio que cobran los agricultores y sin embargo, la distribución lejos de bajar los precios en la misma proporción los aumentan.
Es el caso de la lechuga, por ejemplo. En marzo de este año los agricultores cobraron de media 0,25 euros por unidad frente a los 0,75 euros que percibían en diciembre. En el súper, sin embargo, se vende ahora a 2,62 euros por encima de los 1,98 a los que se vendía en diciembre, cuando el precio en el campo era de 0,75 euros. La brecha entre el precio de origen y el de destino en este caso se ha agrandado hasta casi un 1.000% en las islas.
Otro caso similar lo encontramos en el puerro. En marzo los agricultores cobraban por ellos 1,02 euros por kilo, la mitad de lo que percibieron en diciembre, cuando los vendieron a 2,17 euros. Sin embargo, en los supermercados, pese a la caída en lo que percibe el agricultor, los encontramos más caros. La rebaja no se ha trasladado. Hoy se venden a 3,51 euros frente a los 3,08 euros de diciembre cuando el kilo se pagaba al agricultor un euro más caro.
También pasa esto con la zanahoria: el agricultor recibe hoy 1,89 euros por kilo, algo menos que los 1,97 euros de diciembre. En las tiendas se están vendiendo hoy a 3,01 euros frente a los 2,86 de hace un año, cuando al agricultor se le pagaba menos.
«Los distribuidores mantienen siempre su margen. Nosotros decimos que cuando los precios bajen se traslade a la población y que todos los miembros de la cadena tenemos que hacer un esfuerzo pero ellos no lo hacen», indican fuentes de la Coag.
En algunos productos los agricultores han registrado incrementos de algunos céntimos en las cantidades que perciben y así se traslada en las tiendas, en mayor y menor medida. Así, el aguacate ha pasado de pagarse al agricultor de 3,15 euros el kilo en diciembre a 3,93 (+24%) y en los súper la subida ha sido de un 2%, pasando de 5,50 euros a 5,60. La brecha entre el origen y el destino ha descendido en este caso desde el 75% al 43%. Lo mismo ocurre con la papaya, que ha subido para el agricultor de 0,80 euros el kilo a 1,14 mientras que en el súper la subida ha sido de 2,72 euros a los 2,80 actuales.
En la ganadería los precios se abaratan en el 'súper'
Mientras que la brecha crece en los productos del campo, en el caso de la ganadería, los precios de la carne se distensionan en las islas. El indicador ipod ha bajado un punto, hasta el 174% frente al 216% de diciembre.
Los precios para el ganadero han mejorado y los súper los han reducido. Así, la ternera se paga al ganadero a 4,85 euros y en el supermercado lo encontramos a 11,21 euros; en diciembre se vendía a casi 16 euros y el ganadero percibía 4,60. El pollo se encuentra en destino a menos de cuatro euros y el cerdo a 7 mientras que en diciembre superaba los diez euros de precio de venta. Los huevos si siguen con su tendencia alcista y hay casi un euro de diferencia entre lo que cobra el ganadero y el precio al que se vende en el supermercado.