Cuenta atrás para la reapertura del lunes
Comercios y restaurantes se preparan estos días para volver a levantar la persiana la próxima semana, cuando arrancará la fase 1 de la desescalada. Las tiendas abrirán con un aforo del 30% y las terrazas, con un 50%
Comercios y restaurantes se preparan estos días para reiniciar su actividad el próximo lunes 11, cuando da comienzo la fase uno de la desescalada y que permitirá entre otras cosas la apertura de las tiendas sin cita previa, aunque sí con aforo limitado del 30%, y las terrazas de los bares, cafeterías y restaurantes. Todos ellos tendrán que cumplir con una serie de medidas preventivas y de seguridad que implican cambios en los locales y que acometen estos días para volver a abrir el lunes con todas las garantías. Entre otras cosas, los empresarios están colocando a la entrada y en distintas zonas de los locales dispensadores de gel hidroalcohólico y papeleras, además de fijar mayor distancia entre las cajas de cobro, en el caso de los comercios.
En esta labor de acondicionamiento y preparación del local se encontraba ayer el restaurante Origen, en la calle Lanzarote de la capital grancanaria, junto a Las Canteras. Con una terraza de seis mesas y un aforo de 20 personas, este restaurante que a finales de junio cumplirá un año abrirá el lunes con la mitad de capacidad: tres mesas y diez clientes. Una cifra insuficiente para ser rentable con lo que sus propietarios completarán el servicio que ofrecen con comida para llevar y a domicilio, según explica su gerente Yeray Bolaños.
La semana no empieza mal, ya que tiene cuatro reservas, pero espera que la demanda vaya creciendo con los días para compensar las pérdidas de los últimos dos meses de parón y que han supuesto un «auténtico batacazo».
Antes de abrir sus trabajadores han recibido formación sobre los protocolos a seguir para cumplir con todas las garantías de seguridad. Los restaurantes, como explica Yeray, tienen que implementar numerosos cambios para cumplir con las medidas. Por ejemplo, a partir de ahora las mesas no podrán ser ocupadas sobre la marcha una vez que se levanten y se vayan los clientes que estaban. Se necesitarán al menos unos diez minutos para pulverizar con un producto desinfectante, dejarlo actuar y limpiar. De igual manera, las mesas no podrán estar montadas con antelación sino que habrá que hacerlo cuando se sientan los clientes y la limpieza de los baños tendrá que realizarse seis veces al día y en un proceso que se alarga entre 20 minutos y media hora. La cubertería seguirá siendo la misma, de metal, y para su limpieza será suficiente con meterla en el lavavajillas a una temperatura de 70 grados. Las cartas ya no serán físicas sino que se escribirán en una pizarra para evitar el contacto con los clientes.
«El servicio será más lento y con menos aforo», indica Yeray, quien destaca como otro elemento a tener en cuenta el sobrecoste que han de sumir los locales a partir de ahora en productos de limpieza y desinfección. «Todo se ha encarecido mucho. Hace cinco años una garrafa de gel hidroalcohólico costaba 18-19 euros, ahora son 58 euros», indica Yeray, que no ve la hora de abrir y volver a trabajar.
También se está preparando para la apertura Unai Segurado, propietario de la tienda Carhartt en la calle Cano, Sacketon Shack . «Hemos hecho la compra de todo el material que vamos a necesitar y estamos ya preparados para abrir», indica. Por lo que respecta a la desinfección de la ropa que se prueben los clientes, Unai tiene habilitado un perchero en la planta alta de la tienda y en él dejará la ropa durante 48 horas, en cuarentena, para que esté lista. «Lo tengo todo preparado. De todas formas, como no tenemos muchas tallas de cada modelo avisaremos a los clientes y si lo quieren se lo enviaremos. Ahora se trata de dar todas las facilidades posibles», indica Segurado.
La previsión es que más del 80% de las tiendas abran el lunes 11 y se sumen a las pocas que se animaron a hacerlo esta semana con cita previa, según indica Carlos Bethencourt, de la Zona Triana.
A partir del lunes se espera más movimiento, incluso en los talleres mecánicos. Muchos abrieron esta semana pero la afluencia de clientes ha sido reducida, sobre todo con baterías descargadas, revisiones y algún mantenimiento. Así lo indica Francisco Javier Almeida, de Electromecánica Todoauto. «Esta semana ha sido flojo. No llegan muchos coches. Espero que la siguiente se anime», indica.