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Un hombre reposta en una gasolinera. Efe
El complemento de los vehículos diésel AdBlue se encarece un 50%

El complemento de los vehículos diésel AdBlue se encarece un 50%

La escalada de precios del gas ha obligado a recortar la producción de este producto fundamental para dos millones de vehículos en España

Domingo, 7 de noviembre 2021, 16:14

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La crisis energética que ha llevado a una escalada de precios en suministros fundamentales como el gas suma un nuevo capítulo con los vehículos diésel como grandes damnificados. El AdBlue, un complemento obligatorio al combustible que utilizan más de dos millones de coches, furgonetas y camiones en España, se encarece un 50% a partir de mañana.

Este componente para muchos puede ser un desconocido, pero para los vehículos que lo utilizan es fundamental para reducir las emisiones más contaminantes y para algo tan importante como arrancar el motor. Es muy común verlo ya que su depósito está junto al del diésel. Su suministro ha sufrido un duro golpe debido a que los precios del gas que se utilizan para su fabricación están por las nubes.

Tal y como denuncian desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), la principal planta española que fabrica esta solución líquida ha reducido a la mitad su producción. Otras factorías italianas que también suministran a España directamente han decidido cerrar durante unas semanas, lo que ha disparado los precios, que pasan del euro y poco por litro habitual al euro y medio o incluso a dos.

1.000 euros al año

En el caso de un camión medio, este incremento supondrá un sobrecoste adicional de 1.000 euros al año pero lo peor es la previsión de que en algunas estaciones de servicio se empiece a racionar la compra de AdBlue. Respecto a los turismos diésel, cuya mayor parte de los comprados a partir de 2015 usan esta tecnología, el impacto es menor pero también se notará ya que, de media, se utiliza entre uno y dos litros de este complemento cada 1.000 kilómetros. Por ello, los transportistas han hecho saltar las alarmas porque este incremento, que se espera que se mantenga en el tiempo, se une al de unos precios del combustible que llevan meses desbocados.

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