Romera aboga por bajar impuestos para dinamizar la economía

Para nadie es un secreto que España es un país con una política fiscal exigente. Así lo demuestran los datos que la comparan con el resto de países europeos en tres de los grandes impuestos, el que recae sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Patrimonio y Sucesiones y Donaciones, donde España se sitúa en primer lugar, estando lejos de tener las rentas más altas.

Para el director del Sector Financiero del IE Business School y profesor del programa de desarrollo directivo en Canarias, Advanced Management Program, Manuel Romera, sería interesante que España se plantease dar un vuelco a esta situación, considerando que «incrementar los tipos impositivos, lo único que produce es falta de crecimiento».

Para justificar su conclusión, citó el ejemplo de la Comunidad de Madrid en donde el exconsejero de Economía Javier Fernández-Lasquetty bajó en su momento el impuesto del IRPF. «La última vez que se bajó el IRPF en Madrid se recaudó en el propio impuesto 900 millones de euros más que en el ejercicio anterior». Del mismo modo, señaló que esta bajada no solo repercute en el impuesto en el que se realiza, sino que también contribuye a mejorar los ingresos del resto de tipos impositivos.

Al realizar este proceso, consideró fundamental poner el foco en lo que sucede con las bases imponibles una vez se bajan los tipos impositivos. «Si las bases suben más de lo que ha bajado el impuesto, significa que la recaudación es mayor. En general, los países que recaudan más impuestos son aquellos con tipos impositivos más bajos», tal y como sucede con Estados Unidos y su tasa de paro del 3,7%, lo cual, según Romera, produce un alivio fiscal mucho más acentuado que en España.

Para el director financiero del IE, España tiene que dar un cambio a esta situación porque es «increíble que tengamos los tipos impositivos más altos de Europa» y que, sin embargo, con respecto al PIB tengamos la «menor recaudación de Europa».

Romera destacó que actualmente el planeta y su economía viven actualmente un momento delicado. Con el 40% de los países eligiendo este año a sus dirigentes, las guerras, el incremento del coste del transporte disparado por la crisis del Mar Rojo, opinó que existe un clima de alteración y volatilidad, además de un miedo generalizado por parte de empresas y gobiernos a la falta de suministros y materias primas, a la falta de inversión en hidrocarburos y «a querer ser verdes demasiado rápido».

En cuanto a los visos de crecimiento para este 2024,Romera valoró que la economía mundial va a experimentar un año de menor crecimiento o, por momentos, «recesivo» si se compara con los años anteriores más próximos o con 2025. En el caso particular de España la previsión de crecimiento se sitúa en el 1,4. «Estamos al límite de crear desempleo y cuando esto pasa, es indudable que se genera una pérdida de confianza». Una situación que se repite en la mayoría de potencias a nivel mundial como Estados Unidos, China o India.

Romera afirmó la posibilidad de que haya un escenario en que inflación y paro puedan darse al mismo tiempo, señalando que cuando hay recesión y se bajan los tipos de interés y la gente deja de confiar en el dinero, se produce una inflación debida a la no confianza en el dinero, que es lo que está en juego ahora mismo. «Los bancos centrales quieren recortar la liquidez metida en el sistema y a la vez no saben como recortarla».

Romera consideró que «es el momento ideal» para apostar por China como destino de las inversiones, indicando que desde que solucione sus problemas inmobiliarios y empiece a crear empleo «los políticos chinos van a pegar un acelerón espectacular inyectando dinero a su economía a mansalva porque no hay inflación». Sobre por qué todavía no lo han hecho, Romera planteó la posibilidad de que dado que el crecimiento de su economía no se corresponde con la adquisición de commodities que están realizando, es probable que estén pensando en «invadir Taiwán en algún momento».

En cuanto a su situación en bolsa, resaltó que «todas las caídas tienen un límite y ese límite no está especialmente lejano. Va siendo hora de que China pegue un buen rebote y si no lo hace, quebraremos todos, algo que no va a suceder».

Por último, expuso que el turismo es otra buena oportunidad de inversión, tal y como lo demuestran los 84 millones de turistas que visitaron España en 2023, siendo el país que más facturó por el turismo según Segittur, un 15% más que en 2019. «No creo que los políticos se atrevan a darle caña al turismo».

Romera expuso estas ideas en el foro 'La evolución de la economía y las finanzas en un momento delicado', celebrado en la sede del CANARIAS7 y patrocinado por Cajasiete «en colaboración con IE Business School».

• Temas
• ciencia
• Cajasiete
• Canarias7
• Canarias