Canarias pierde 900 autónomos y teme una «sangría» sin las ayudas

El parón de la economía canaria y la caída del consumo empieza a pasar factura al colectivo de los autónomos una vez que las prestaciones empiezan a reducirse. En lo que llevamos de año han desaparecido 900 emprendedores y según apunta el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Canarias, Juan Carlos Arricivita, ésta solo es la punta del iceberg. Según explica, el colectivo ha logrado mantenerse y se han perdido solo 900 personas porque «están congelados» con las ayudas y bonificaciones puestas en marcha por el Gobierno, como la prestación por cese de actividad, pero cuando éstas acaben si la actividad económica no remonta será una auténtica «sangría».

«Ha habido caída pero no es significativa. Cuando se pierdan esas ayudas va a a caer mucha gente. Ahora mismo los datos no tienen que ver con la realidad. Hay muchos negocios que están cerrados pero que siguen cotizando porque está bonificados», señala Arricivita.

Según señala, muchos autónomos han aguantado con la promesa de los corredores seguros y la posibilidad de que se salvará el invierno pero, según Arricivita, ese horizonte cada vez parece más lejano. En agosto el Gobierno bonificó las cuotas de los autónomos en un 50% y para septiembre la ayuda solo será del 25%. Además, en julio, agosto y septiembre se han quedado fuera los que tenían tarifa plana y pluriactividad.

El presidente nacional de ATA, Lorenzo Amor, se reunirá el viernes con el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, para pedirle que se levanten las restricciones a los autónomos y que se vuelva a bonificaciones «que no dejen a nadie fuera».