Brasil aumenta las garantías sobre la calidad de su carne

Así lo aseguró el titular del Ministerio de Agricultura brasileño, Blairo Maggi, ante periodistas de más de 30 países invitados a Sao Paulo por la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), la patronal que engloba a los productores y exportadores de carne avícola y porcina, en concreto a 147 asociados de toda la cadena productiva, incluidas más de 1.200 familias a las que asesora y compra su producción. La crisis derivada de la Operación Carne Flaca, que puso en tela de juicio el buen hacer de la industria cárnica brasileña, ha obligado a las autoridades del país a hacer un esfuerzo para asegurar la calidad y seguridad alimentaria, admitió el ministro, defensor de un nuevo modelo más sofisticado y transparente que Brasil presentará, dijo, por todo el mundo.

Acompañado de altos cargos de su departamento y de la cúpula de ABPA, Maggi resaltó el empeño del Gobierno brasileño por disipar cualquier duda surgida sobre el tratamiento y la conservación de la producción del primer exportador mundial de carne de pollo y el cuarto de carne de cerdo. Para ello dice contar con el apoyo del sector empresarial, mostrándose dispuesto a dimitir si lo perdiese o su posición resultase embarazosa para la industria cárnica brasileña debido a la investigación abierta sobre varias plantas de la región de Mato Grosso con las que guarda relación. «Vine para hacer un sector más competitivo», presumió, desvelando que el presidente del país, Michel Temer, le ha pedido que continúe al frente del ministerio.

Maggi cerró la presentación del Salón Internacional de Avicultura y Porcicultura que ABPA desarrollará estos días en Sao Paulo después de que los directivos de la asociación nacida en 2014 restaran importancia a la Operación Carne Flaca tildando de testimoniales las presuntas irregularidades en un país con más de 5.000 plantas de producción de las que únicamente se suspendió la actividad en 21. Dedicadas a la exportación solo eran 3. No obstante, su presidente, Francisco Turra, admitió que aunque el sector que no sufrido nunca ningún brote de gripe aviar ni de peste porcina la citada operación «fue bastante dura y terrible».

Los números lo avalan. Las exportaciones mundiales de Brasil en el primer semestre de 2016 se redujeron en un 4,7% en la carne de pollo y en un 3% en la de cerdo. Las pérdidas para todo el sector se estiman entre 250 y 300 millones de dólares. Sin embargo, la situación ha mejorado este año, creciendo en más de un 5 y casi un 26%, respectivamente, muestra de la confianza internacional en la experiencia de Brasil. Exporta a los 5 continentes y a día de hoy solo siete mantienen cerradas sus fronteras para estos productos, aunque apenas representan el 0,4% de sus exportaciones.

Turra, exministro y padre de ABPA, resaltó que su asociación va a ser «intransigente» con las malas prácticas y que «no se puede permitir ninguna irregularidad», apostando por «la verdad y la transparencia» como herramientas para combatir las posibles sospechas del resto del mundo. Al respecto, agradeció el voto de confianza que dice haber tenido de la Unión Europea gracias a la dilatada colaboración con el mercado comunitario.

Por su parte, Ricardo Santin, vicepresidente de Mercados de ABPA, subrayó en su intervención que el objetivo de Brasil al producir alimentos saludables «es ayudar a la paz mundial», resaltando su deseo de «acabar con la pobreza en el mundo produciendo alimentos de calidad». Santin, defensor de un mundo «sin fronteras para la carne», comentó que Brasil llevará ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la suspensión que la UE ha impuesto a las importaciones de nueve empresas brasileñas por presuntas irregularidades al considerar que les ha aplicado controles que no lleva a cabo a productoras europeas.

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