Los empresarios de Canarias, tanto de la CCE de Las Palmas como de la CEOE de Tenerife, advierten de la dificultad añadida que supondrá encontrar mano de obra en Canarias si el Gobierno decide ampliar el subsidio por desempleo desde los 52 años actuales hasta los 45, tal y como ha planteado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, si bien no cuenta con el beneplácito de la responsable de Economía, Nadia Calviño.
Como apuntan tanto José Cristóbal García como Pedro Alfonso, esta ayuda es uno de los motivos por los que los empresarios no encuentran mano de obra en Canarias para trabajar, ya que muchos de lo que los perciben rechazan ofertas de empleo.
Los datos lo muestran: con una tasa de paro del 15,2% de la población activa y un total de 173.100 desocupados, cada vez son mayores los problemas que tienen las empresas isleñas para encontrar mano de obra, en cualquier sector y perfil. También se dan a menudo situaciones que lo avalan. Una de las últimas en el Ayuntamiento de Arucas, donde han tenido que llamar a un centenar de personas para poder cubrir 16 plazas de contratos subvencionados con duración de seis meses y como peón agrícola, con un sueldo de casi 1.200 euros al mes. A todos los que se llamaba lo rechazaban. «Muchas personas a las que se llama cobran este subsidio que es compatible con el Ingreso Mínimo Vital. En total, se acercan a los 700 euros, con lo que no les trae a cuenta ponerse a trabajar para cobrar un poco más», indican fuentes próximas. Además, muchas de estas personas completan estos ingresos con trabajos que realizan en 'B'. «A poco que hagan van a cobrar más que durante una jornada de trabajo y además, en el campo», indican fuentes próximas.
El vicepresidente de la CCE, José Cristóbal García, reconoce que hay edades próximas a la jubilación en las que, si pierdes el empleo, es difícil recolocarte. En estos supuestos defiende la existencia de ayudas pero no para personas que están en edad de trabajar y que con políticas activas y orientación pueden volver al mercado laboral, por cuenta ajena o propia. «Nosotros apostamos por políticas activas que permitan la incorporación al mercado de trabajo no por los subsidios», indica el vicepresidente de la CCE, José Cristóbal García, que pone de relieve otro problema de las islas, como es el elevado absentismo. «El empleo ha crecido un 6% y, sin embargo, se han perdido 32 millones de horas semanales trabajadas», indica.
En este punto señala que, a medida que los subsidios se acerquen a los salarios reales, encontrar trabajo será muy complicado.
En el mismo sentido, se expresa el presidente de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Alfonso, que considera que es necesario introducir mejoras en las políticas activas de empleo para ayudar a los desocupados a volver al mercado laboral. Eso sí, al igual que García, considera que hay personas de determinada edad a las que hay que ayudar por su difícil reincorporación. «Hay que cambiar el concepto de la facilidad en acceder al subsidio por la de buscar empleo y mejorar la calificación adecuada. No tiene lógica que las personas con experiencia se pierdan porque les dan una solución más cómoda que ir a trabajar», indica Alfonso, que apunta que las últimas propuestas de Trabajo son «más inventos que productivos.»
«Tenemos que ser más competitivos y productivos y lograr que la gente vuelva a trabajar», manifiesta. En este sentido, Alfonso resalto los «graves problemas» de las empresas para buscar empleados cuando hay 173.000 parados. «Algo hacemos mal concluye».
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