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La constante subida del precio de los alimentos ha comenzado a dar un ligero respiro. Después de que en abril subieran 'solo' un 12,9%, 3,6 puntos por debajo del dato de marzo, en el mes de mayo la inflación de los alimento se situó en el 12%, lo que sigue presionando al Gobierno a extender la rebaja del IVA de los alimentos, que finaliza el próximo día 30 de junio.
Los datos definitivos publicados este martes por el INE muestran que las familias siguen pagando un 12% más por los alimentos que lo que pagaban hace un año, pero la escalada comenzó a echar el freno el mes pasado. No es que hayan caído los precios, sino que la subida es menos fuerte.
Los datos de mayo determinarán el futuro de las medidas del plan anticrisis del Gobierno que vence el último día de este mes. Con una inflación de los alimentos aún en el 12% es difícil que el Ejecutivo opte por acabar con la rebaja del IVA en pocos días, ya que ello significaría un nuevo alza de este índice que parece que comienza a moderarse.
Los alimentos que más subieron en el mes de abril fueron el azúcar, el aceite de oliva, la leche, las patatas, el queso, la carne de cerdo, los cereales de desayuno y las legumbres, todos con incrementos de más del 15% al compararlos con los precios de hace un año. El azúcar sigue siendo un mes más el producto que experimentó una subida más fuerte respecto a mayo de 2022, al dispararse un 46,3%. En cambio, los datos del INE confirman que la energía sigue en descenso y cae un 19,6% respecto a hace un año, al igual que los carburantes, que descienden un 11,5%.
La inflación general mantiene la senda descendiente que comenzó en septiembre del año pasado después de un verano tensado por las consecuencias de la guerra de Ucrania, al cerrar mayo con una tasa interanual del 3,2%. Se trata de la referencia más baja desde julio de 2021, mucho mucho antes de que comenzara la invasión rusa, debido sobre todo a la caída del precio de los carburantes y la electricidad, los dos componentes que precisamente llevaron a la economía a una inflación histórica hace un año.
Así, la inflación cae nueve décimas desde el 4,1% que marcó en abril y son más de cinco puntos por debajo de la tasa que marcó en mayo del año pasado cuando llegó al 8,7%.
Desde el Ejecutivo valoran positivamente estos datos y destacan que España se sigue manteniendo entre los países con menos inflación de la UE, «lo que mejora la competitividad de las empresas y la economía española y confirma la eficacia de las medidas aprobadas por el Gobierno».
La inflación subyacente se situó en el 6,1% y en este momento es la gran preocupación económica. La tasa que mide el coste de la vida diaria excluyendo los productos más volátiles, como la energía y los alimentos no elaborados, marcó en mayo una tasa cinco décimas menor que el mes anterior. Consigue ir alejándose del récord alcanzado el pasado febrero, cuando la subyacente llegó al 7,6%.
Con estos datos, el Gobierno deberá decidir en solo unos días qué hace con las medidas puestas en vigor para actuar contra la crisis: rebaja del IVA de ciertos alimentos, bonificación para el combustible de los transportistas o el cheque de 200 euros para familias vulnerables, entre otras. Este dato de inflación de mayo confirma el alivio que los negocios y los hogares tienen en estos momentos tanto al llenar el depósito como al afrontar la factura de la luz, al menos si se comparan los actuales costes con los que llegaron a asumir el verano del año pasado, marcando récord tras récord consecutivo. Sin embargo, el desembolso en alimentación sigue siendo inasumible para muchas familias.
El último informe de la OCDE que hace una valoración sobre la economía española indica que el PIB crecerá este año un 2,1%, igual que la estimación del Gobierno. Ello se deberá, en parte, al empujón del consumo de las familias que ven subvencionada la cesta de la compra. Por ello, desde la OCDE prevén que el Gobierno extienda la rebaja del IVA de los alimentos no solo este año, sino hasta finales de 2024 por la presión de los alimentos en la inflación.
Pese a los altos precios de los alimentos, un informe publicado este martes por NIQ indica que la demanda sigue al alza, con un crecimiento del 3,2% respecto a hace un año. De hecho, la alimentación vuelve a ser el capítulo de la cesta de la compra que vio un mayor aumento de la demanda, ya que la droguería y perfumería descendió un 1,6% y la demanda de bebidas descendió un 4,2% frente a la que había en mayo de 2022. Desde la consultora revelan que España fue el segundo país de Europa donde menos cayeron las ventas en mayo.
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