Yeremy Pino y Sergi Cardona: fuego amigo en el Villarreal
Fútbol ·
Figuras destacadas en un equipo que va quinto y lucha por entrar en la Champions, rivalizarán por primera vez en el Gran Canaria ante una UD que les acunó y catapultó
En el Villarreal que aterriza el sábado en el Gran Canaria metido de lleno en la lucha por los puestos de Champions y en un momento óptimo de forma, luego de golear en casa a Mallorca (4-0) y Valladolid (5-1) y entre medias parar en seco al Atlético en el Metropolitano (1-1), hay dos jugadores con pasado en la UD y que están exhibiendo un nivel de forma notabilísimo. Fuego amigo es el que llega con Yeremy Pino, atacante internacional criado en la casa hasta edad cadete, y Sergi Cardona, lateral zurdo horneado en filiales y que hasta el año pasado estaba en nómina. Para ambos será la primera vez en Siete Palmas ante el escudo por el que guardan especial aprecio y agradecimiento, toda vez que les catapultó a lo que hoy son.
«Lloré más que nadie con el gol del ascenso de Sergio Araujo y ojalá algún día pueda jugar en el Gran Canaria, es un sueño. Siempre he ido de pequeño. Ojalá poder meter algún gol allí», reconocía Pino, allá por 2021, en una entrevista a CANARIAS7. Han tenido que pasar cuatro años pero ese momento tan esperado ya está aquí. La temporada pasada se perdió la cita en su tierra al estar convaleciente de la grave lesión de rodilla que le tuvo varios meses en el dique seco. Ahora esa dolencia ya es historia. Fijo en los esquemas de Marcelino, confía en brillar en ese escenario que tanto admiró cuando era un niño y deslumbró en las canteras del Barrio Atlántico y Huracán antes de ser captado por la UD. Ahora vuelve hecho un hombre.
Con 22 años ya puede presumir de haber superado los 100 partidos en la máxima categoría y haber levantado títulos tanto con el Villarreal (Liga Europa de 2021) como con España (Liga de Naciones de 2023) y nadie se atreve ponerle límites a un futuro en el que va a seguir siendo protagonista de rango y jerarquía. Con contrato hasta 2027 y una cláusula de rescisión de 80 millones, su rol estelar se lo ha ganado a base de fútbol, regularidad y prestancia. Eso sí, en su debe, el apartado goleador: ha llegado a estas alturas del calendario con una única diana en su hoja de servicios y amenaza con ampliarla donde le vieron nacer. Por motivación y ganas no va a quedar, aunque tenga pensado, si se da el caso, una celebración con memoria, esto es, de respeto a esa camiseta de la UD que vistió cuando soñaba con ser quien es.
En el caso de Sergi Cardona, gerundense de cuna que adoptaron en el Anexo con 21 años, tras ser fichado desde el Nástic de Tarragona, sí se da un amplio recorrido en el primer equipo de la UD luego se sobresalir en su única temporada el filial, la 2020-21, y recibir la alternativa con los mayores de la mano de Pepe Mel. Hasta 117 partidos oficiales contabilizó en tres campañas acreditando unas condiciones destacadísimas, incluso cuando, afrontando su último año de vínculo, y luego de una venta frustrada en el verano de 2023 al fútbol griego, mantuvo su puesto y no dio una lección de profesionalidad rindiendo y metiendo la pierna como el que más.
Figuró en la agenda de varios clubes de primer orden que lo veían como una oportunidad de mercado inigualable, libre en junio y con una sobrada experiencia a sus 25 años. Eligió el Villarreal y no se ha equivocado. Va como un tiro en el club mediterráneo, jugándolo todo y siempre titular cuando ha estado disponible. Le va a tocar vérselas con sus antiguos compañeros de aventuras. Saludos antes y después de la contienda. Pero, como sucedió en la primera vuelta, en el 3-1 del pasado 30 de septiembre, la nostalgia no va a imponerse a la profesionalidad.
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