Necesitaba la UD una victoria como el comer para poder depender de sí mismo, sin embargo, se llevó otro empate agridulce que no sabe a nada. Un gol desde los once metros de Viera sirvió para sacar al menos un punto de La Romareda. Comenzó el partido con la necesidad imperiosa de ganar, para ello, se conjuraban antes del saque inicial en un corrillo los jugadores de García Pimienta. Muy pronto llegarían las ocasiones. En el minuto 2 una gran acción de Moleiro que sirve en bandeja a Jonathan Viera que intenta ajustar al palo largo y se le va desviado desde el punto de penalti. Empezó con mordiente la UD. Acto seguido, llegaría una nueva ocasión amarilla, buena asistencia de Viera para Sandro que, ante la salida del portero, pica el balón excesivamente por encima del palo.
Salió intensa la UD en cuanto a mordiente, voluntad y acercamientos a la meta de Álvarez. En el minuto 12 Bebé dispara desde lejos, tras una salida mala de la defensa amarilla, que detiene Valles con una gran estirada salvando los muebles. Apenas cinco minutos después, el delantero argetino Giuliano Simeone saldría del campo lesionado, con unas molestias en la rodilla. Las Palmas hasta ahora, era poseedora del balón y generando peligro.
Se vivía un monólogo en La Romareda. Sin embargo, los maños no dejarían de intentarlo. De nuevo con un contragolpe por banda derecha, Bermejo lo culminaría con un disparo cruzado al palo largo de la meta de Valles. Se llegaba a la primera media hora de juego con un toque y toque infructuoso de la UD. El Zaragoza, por su parte, bien agazapado en su campo, esperando su momento para salir al contrataque. Los de Fran Escribá no tenían protagonismo con el balón, pero cada vez que salían , hacían daño a los de Pimienta. Los dos equipos fieles a su estilo, los locales generando peligro por las bandas buscando a Iván Azón y Bebé, y los visitantes con su juego de dominar el partido a través de la posesión.
El equipo de Pimienta estaba ejerciendo bien la presión tras pérdida y recuperando de manera rápida los balones. Versátiles los pupilos del catalán. Pero esto era un no parar, en el 40 el Zaragoza tendría otro acercamiento, en un córner al segundo palo y tras varios rechaces el lateral Fran Gámez dispara desviado. El portero local, Álvarez, terminaría la primera mitad con cinco grandes intervenciones, sobre todo la última a Sandro Ramírez en el 45. Era un querer y no poder de la UD. Al intermedio, empate a cero con una buena e incisiva UD en ataque.
Al comienzo de la segunda mitad, el elenco amarillo seguiría con la misma tónica. Acercándose con verdadero peligro al área rival pero sin culminar en el fondo de la red, además de ser el claro dueño y señor del partido con el balón. En el 52 llegaría la primera de la segunda parte, un gran disparo de Pejiño desde la frontal bien dirigido pero flojo, le daría tiempo a llegar al meta argentino. Apenas dos minutos más tarde, Iván Azón perdonaría el 1-0 tras un gran centro de Francho. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. En el 58, Bebé marcaría para los maños tras un inoportuno resbalón de Lemos y ante una contemplativa defensa.
A medida que pasaban los minutos la UD buscaba igualar el partido pero gracias a una jugada polémica con una mano inocente de un jugador zaragocista y tras una larga revisión por parte del VAR el colegiado señala penalti. Viera sería el encargado de transfromarlo engañando a Álvarez. A falta de 15 minutos para el final, una buena noticia para los amantes del fútbol, Kirian Rodríguez volvería a los terrenos de juego tras unos largos meses de sequía recuperándose de su enfermedad. Se dieron siete minutos de alargue al final que no le dio a la UD para llevarse el triunfo.
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