«No hay prisas en este proyecto. Necesitamos permitirnos la paciencia»

Hoy sopla 52 velas y, a la luz de sus ánimos e impresiones, lo hace con su habitual vigor y optimismo. El presidente de la UD actualiza perspectivas e ilusiones desde el prisma de la esperanza, convencido de que su gobierno y gestión al frente del club van en la dirección de un porvenir de sostenibilidad y crecimiento, palabras mayores con la que está cayendo. No es un canto al sol. Miguel Ángel Ramírez lo razona y argumenta, acostumbrado a la luz y taquígrafos en una presidencia que, como recuerda, heredó en un desfiladero y que ha ido fortificando desde la responsabilidad, con un modelo empresarial transparente y ajustado a las realidades. La salud de la entidad, libre de hipotecas y con una Ciudad Deportiva a la vanguardia del siglo XXI, bien lo vale.

- Tener salud en tiempos de pandemia debe ser su mejor regalo de cumpleaños...

- Siempre es un maravilloso regalo tener salud. Y conforme vas cumpliendo años, más. En estos tiempos de pandemia valoramos más lo que tenemos, las pequeñas cosas, los momentos que pasas con la familia y los amigos, esos flashes de felicidad que le dan sentido a cada día. Lamentablemente, ni el año pasado ni este podré celebrarlo como quisiera, rodeado de los míos. Pero lo más importante es que no debemos dejar de pensar ni un solo día en la cantidad de fallecidos que se ha llevado hasta la fecha esta terrible pandemia, y admiro el trabajo incansable de los sanitarios que han estado en el frente de batalla. Yo no sé si sería capaz de aguantar tanto como lo están haciendo ellos.

- Mira para atrás y, con 52 años ya, enfila los 16 como presidente de la UD Las Palmas. ¿Intacto al desgaste o lo sabe disimular bien?

- No cabe duda de que el paso del tiempo al frente de cualquier organización implica un desgaste, es evidente. Pero lo más significativo es que ninguno somos siempre el mismo. Aquel joven que, con 35 años, asumió la presidencia del club que debía 72 millones de euros y cuyo primer equipo militaba en Segunda B era un iluso más que alguien con ilusión. Ignoraba muchos de los peligros que encerraban ese paso y ahora, con 52 años a mis espaldas, soy bastante más consciente de aquel reto y del actual. La realidad es que uno tiene que asumir sus propias decisiones sabiendo que los únicos que podrán compartir la carga son los actuales compañeros de viaje, testigos de excepción de lo difícil que ha sido evolucionar en la gestión del club para adaptarnos a los nuevos requerimientos que el fútbol profesional español ha ido experimentando. La sostenibilidad y el equilibrio económico son los ejes de nuestra dirección para hacer de la UD Las Palmas un ejemplo de modernización sin perder nuestro relieve histórico. Dentro de nuestra modestia, nos esforzamos al máximo, sabiendo que nadie vendrá a solucionarnos lo que no solucionemos nosotros.

- Ha tenido circunstancias relacionadas con su vida empresarial que le han hecho ser noticia por su calado judicial. ¿Cómo compatibiliza el gobierno del club con estos frentes paralelos?

- En esta instrucción ha pasado más de una decena de jueces, por lo que el final era el esperado: habría que ir a juicio. Como dice la Audiencia, todo tendrá que dilucidarse en el juicio. Por lo tanto, ahí podremos acreditar que ninguno de los hechos que se me imputan son ciertos. Será en el juicio donde podamos demostrarlo. Demostraré mi inocencia, pero el daño reputacional sufrido es irreparable. La 'pena del telediario' no me la quita nadie. A pesar de ello, mi confianza en la justicia permanece intacta.

- ¿Sospecha que hay demasiada gente esperando a Miguel Ángel Ramírez?

- Pues no lo sé. Y tampoco es algo que me preocupe.

- Con lo que se ha vivido en el último año, ¿cómo ha sorteado todos los vaivenes que se han tenido?

- Con calma, sabiendo que es una situación muy delicada a nivel internacional. Pero la calma no basta. Hay que actuar. Y hay que hacerlo con la determinación del que sabe que pase lo que pase, los demás sólo esperan soluciones por nuestra parte.

- ¿Saldrán la sociedad y el fútbol de esta? ¿Qué lección le queda de todo?

- Saldremos seguro. Y espero y confío en que lo antes posible, aunque la incertidumbre es cierto que origina un ambiente en el que, en ocasiones, cuesta ver la luz al final del túnel. Pero soy de los convencidos de que todos los sacrificios hechos por la sociedad en este último año no habrán sido en vano. ¿Lecciones? Todos hemos aprendido lo vulnerables que somos y lo mucho que nos necesitamos.

- Siempre ha interactuado con la afición y ha sido sensible a sus demandas. ¿Hasta qué punto ha extrañado ese trato cercano con el socio y simpatizante en estos meses desde que estalló la pandemia y acarreó estadios vacíos?

- A la afición la echamos de menos en cada partido, dentro y fuera de casa. Echo de menos hasta los encuentros con muchos que venían al club a criticarnos lo que hacemos, y de esas conversaciones surgía el cariño. Es muy triste saltar a los campos vacíos. Pero también es cierto que sentimos su apoyo desde la distancia y sabemos que disfrutan y sufren con el equipo. Espero que más pronto que tarde volvamos a encontrarnos en las gradas. Aprovecho para enviar un fuerte abrazo a todos los familiares de abonados que nos han dejado en este último año. Incluso personas que vieron nacer este club, como Pascual Calabuig, Juan Déniz o el centenario Antonio Bermúdez, no pudieron ser despedidos con el arrope y el cariño que merecían.

- La UD va camino de otra temporada de salvación sin adornos. ¿Le llena el ojo garantizar la plaza en la categoría fuera de otras pujas clasificatorias?

- Lo dijimos desde el principio, nuestro objetivo es la permanencia. Y no ha cambiado. A partir de la obtención de 50 puntos, puedes pensar en otras metas. Este es un proyecto joven, sin prisa. O crees y lo dejas madurar, o siempre estarás improvisando. A todos nos gustaría volver a Primera División cuanto antes, pero si logras algo exitoso sin respetar las etapas de un proceso, el éxito suele ser efímero.

- Dice el director deportivo Luis Helguera que se trabaja a largo plazo para volver a Primera División. ¿Se puede permitir la UD este ejercicio de paciencia?

- No es que nos lo podamos permitir o no, es que necesitamos permitírnoslo. Si no proyectas, en realidad tus objetivos quedan cada vez más lejos. Planificar significa dar pasos seguros, no saltos al vacío. Las metas que te pones deben ser realizables. Si no es así, te frustras. Estuvimos en Primera tres temporadas. Ahora el objetivo es permanecer en la máxima categoría más de tres años. Para eso hay que aprender de errores cometidos.

- Con las apreturas económicas actuales, ¿se podrá armar un proyecto más ambicioso para la campaña venidera contando con el regreso de Jonathan Viera como bandera?

- No es aconsejable hablar de un jugador que no es nuestro. Pero le aclaro que los proyectos no se refundan cada año. Este equipo irá creciendo como ocurrió en nuestra otra etapa en Segunda. Empezamos luchando por salvarnos del descenso en la última jornada, seguimos acabando en mitad de tabla, continuamos asomándonos a la posibilidad del play off, finalmente entramos en play off, caímos en la primera eliminatoria la primera vez, caímos en la segunda eliminatoria la segunda vez y terminamos ascendiendo.

- Con Pepe Mel hasta junio no se va a hablar nada, según se ha reconocido desde el club y, también, por parte del propio entrenador...

- Con Pepe Mel estamos contentos y esperemos que esté mucho tiempo con nosotros. Es un hombre de fútbol y sabe que todo lleva un proceso. No creo que él ni la dirección deportiva sientan la necesidad de priorizar la negociación de una renovación sin haber obtenido la permanencia, ni saber si alcanzaremos los play off. Imagino que ahora les ocupa más el presente inmediato que el futuro.

- ¿Ha sostenido Pedri, con los dineros del Barcelona por su traspaso y bonus añadidos, las finanzas de la UD en los últimos meses?

- La venta de Pedri, y así lo manifesté en su momento, es la venta más importante en la historia del club. Y el tiempo nos va dando la razón. Con las variables cumplidas hasta el momento hemos facturado más de once millones. Si se dieran todas las circunstancias favorables siendo jugador del FC Barcelona, el rendimiento económico del contrato superaría los veintidós millones. No sabemos qué deparará su carrera profesional, ya que nos reservamos un porcentaje de un hipotético traspaso del Barça a un tercer club. En caso de que produzca, superaríamos la cifra de los 30 millones de euros por la venta del jugador. Pero en la sostenibilidad del club no solo debemos considerar la venta de Pedri porque sería un planteamiento incompleto. Las ventas de Mauricio Lemos o Josep, la rescisión de algunos contratos, el incremento que hemos logrado en algunos patrocinios o las reducciones salariales que pactamos con varios jugadores han supuesto balances positivos para los números de la entidad. El último caso en este apartado ha sido Christian Rivera, quien ha retirado la denuncia que había puesto al club y ha aceptado cobrar la mitad de lo que tenía por contrato. Quiero reconocer a todos los jugadores y profesionales de la entidad la sensibilidad que han tenido con las circunstancias especialmente adversas que nos hemos visto obligados a superar. Y sumando todos esos factores, con Pedri y su transferencia teniendo la importancia debida, más el resto de hechos detallados, la sostenibilidad de la UD ha sido y es una realidad.

- Volviendo a Pedri, ¿qué siente al verlo jugar al lado de Leo Messi y tener ya la condición de internacional absoluto con España después de haber sido el presidente que le hizo su primer contrato profesional con 16 años?

- Siento un enorme orgullo y una inmensa felicidad porque Pedri se merece todo lo bueno que le pase. Nosotros cumplimos con los compromisos adquiridos cuando lo fichamos y su comportamiento con la UD Las Palmas fue excepcional.

- Más allá del césped, del balón y de los goles, ¿planea reformas estructurales en la institución en su afán modernizador y que siempre ha sido una constante bajo su mandato?

- Ojalá cristalice un nuevo proyecto que estamos diseñando y que nos entusiasma. Pero a cortísimo plazo estamos culminando las obras que rodean el campo Manuel Betancor de Barranco Seco, lo que nos permitirá estrenarlo dentro de poco. Y con la inestimable colaboración del Cabildo, y más concretamente el Instituto Insular de Deportes, dentro de un año tendremos una sede social más funcional en el Estadio, en el mismo edificio que se encontraba la sede desde 2015, y veremos nuevos vestuarios en el Anexo, con césped de última generación.