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Diego Martínez, concentrado, el domingo en el Metropolitano. Efe

El Metropolitano no deja heridas en una UD que quiere salir del descenso

Fútbol ·

La derrota ante el Atlético entraba dentro del inventario y ahora se mira a Vallecas con el reto de ganar, algo que propiciaría la escalada

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 4 de noviembre 2024, 19:29

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La derrota ante el Atlético de Madrid no ha tenido impacto en la armadura adquirida por la nueva UD de Diego Martínez. El equipo sigue en descenso, situación que forzosamente obliga a estar en alerta, pero el viraje experimentado desde que el preparador gallego asumió las riendas, con resultados y prestaciones que llaman a la esperanza, invita a encajar con mesura un tropiezo que, dicho sea de paso, entraba en el inventario previsto.

«No nos va a cambiar la confianza», reconocía Fabio Silva tras el 2-0 ilustrando el parecer de un vestuario convencido de que tampoco tardará en retomar la inercia positiva.

A Diego Martínez le avalan aritmética y sello: tres victorias en cuatro encuentros, incluyendo la Copa del Rey, y un equipo muy rehabilitado luego de la fragilidad que ofreció en el arranque liguero. Después de despachar al Valencia (2-3) y al Girona (1-0) de manera consecutiva, y cumplir el trámite copero con el Ontiñena (0-7), el rendimiento con el Atlético estuvo por debajo aunque alcanzó para mantenerse con opciones hasta el tramo final, toda vez que la sentencia de Sorloth no llegó hasta el minuto 83.

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Eso se valora en la lectura pausada y global de lo acontecido en la capital de España pues, aunque no valiera para puntuar, sí da la medida de una UD que hasta en su versión menos brillante se sostiene y con el mérito de hacerlo en uno de los feudos más exigentes de la categoría.

«Nos tiene que servir de aprendizaje», valoró un Diego Martínez que, como no podía ser menos, invita a pasar página ante un calendario sin tregua antes del próximo parón por selecciones.

Y es que el viernes aguarda en Vallecas un Rayo frente al que sí se hace imperativo lograr un resultado que engorde el casillero para poder dar forma al deseado paso de salir del trío de cola.

Moleiro, en acción ante el Atlético. Efe

A un punto de Espanyol y Getafe y a dos del Leganés, un triunfo en el recinto de la franja supondría un paso cualitativo en ese primer objetivo marcado, con la permanencia como telón de fondo. Y la certeza de que bastará aplicando unas correcciones respecto a la última actuación y retomando los hábitos recientes, y que depararon aires triunfales, es la que ahora empuja e incentiva la moral de la tropa. Desde este lunes se trabaja en Barranco Seco con las miras centradas y máxima activación.

La semana empezó con alivio por la recuperación de un Cillessen que podrá estar a la orden luego del aparatoso golpe en la cabeza que le impidió terminar el encuentro contra el Atlético. «¡Todo en orden!», anunció el club en sus redes sociales con una foto del meta luciendo sonrisa y normalidad. Indiscutible bajo palos, su disponibilidad para la cita que viene constituye la mejor noticia posible por la importancia estratégica de su demarcación.

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