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A pasar página. La evitable odisea a la que Las Palmas tuvo que hacer frente el pasado viernes queda atrás y el equipo ya no piensa en otra cosa que en su próximo compromiso contra el Nástic. Reus está olvidado a pesar del aplazamiento del encuentro y es que en la entidad amarilla existe el convencimiento claro de que el partido nunca se disputará y que los tres puntos se contabilizarán en su casillero sin necesidad de saltar al césped del Camp Nou Municipal.
La inminente exclusión del conjunto catalán de la competición significará que los de Xavier Bartolo no jugarán más en lo que resta de temporada y que los 21 equipos restantes de Segunda irán sumando la victoria a medida que les vaya llegando su jornada ante el Reus. Que el club tarraconense, acorralado por los impagos de sus futbolistas y con solo 11 fichas profesionales, no iba a poder terminar la liga estaba claro, pero el empeño de la RFEF obligó a la expedición amarilla a afrontar un viaje innecesario cuando lo lógico hubiera sido fijar desde un primer momento la expulsión del Reus una vez terminase la primera vuelta para evitar la adulteración de la competición.
Pero la guerra entre la Liga y la Federación, es decir, Tebas-Rubiales, ha salpicado también los intereses amarillos. La plantilla se vio con la obligación de realizar 5.000 kilómetros en apenas 12 horas para nada. Pero en el club isleño, más que enfado hay resignación. Les tocó pagar los platos rotos de un conflicto que ni les va ni les viene y están con la conciencia tranquila de haber actuado correctamente. Ahora esperan acontecimientos hasta que se solucione el expediente. El Reus, a pesar de que la Liga ha suspendido todos sus partidos, volverá el martes al trabajo para preparar su enfrentamiento contra el Albacete, pero es consciente de que el final está cerca.
Ante este panorama, Paco Herrera y Miguel Ángel Ramírez, quienes encabezaron la expedición a Barcelona, determinaron que lo mejor para el bien del equipo era volverse cuanto antes y empezar a preparar el encuentro ante el Nástic sin demora. No se quiere que esta jornada convulsa desconcentre a los jugadores y les frene en la buena racha que empezaron hace una semana con la goleada frente al Osasuna (4-1).
Toda esta sucesión de acontecimientos e interrogantes con un compromiso que no se supo si se iba o no a disputar hasta última hora ha alejado a la Unión Deportiva de su realidad. El haber cortado la pésima racha de 10 partidos consecutivos sin ganar le ha dado al equipo un respiro, pero estos tres puntos virtuales son inocuos dado que el resto de sus rivales también lo sumarán. Por tanto, el duelo del próximo domingo en el Nou Estadi de Tarragona se antoja como fundamental para confirmar el buen momento del equipo y seguir escalando posiciones hasta los Playoffs.
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