¿La UD jugando en Dubái?

«El presidente de la FIFA protege la competición nacional y llevar la competición a otro lugar representa una invasión a ese país», dijo en 2018 el defenestrado Rubiales cuando se pretendió que un Girona-Barcelona se celebrara en Miami y luego de que trascendiera la firma de un contrato, con la empresa Relevent, para llevar a Estados Unidos encuentros ligueros.

Tebas, por su parte, siempre ha sido defensor de este proyecto: «Si queremos ser el mejor fútbol de España, muy bien, pero si queremos ser referencia mundial, tenemos que crecer, y estamos hablando de un partido, pensaba que era jugar toda la liga... Es importante que podamos jugar en Estados Unidos. ¿Nos queremos comparar a Estados Unidos sí o no? Pues intentémoslo y creemos riqueza. Si creas ruina esto es un desastre«.

Rubiales se vio obligado a dimitir y fue despojado de todos sus cargos representativos tras su comportamiento con la jugadora Jenni Hermoso, en la final del Mundial Femenino 2023 ganado por España en agosto. Posteriormente, no han parado de trascender investigaciones sobre su gestión a cuenta de posibles desfalcos económicos, entre otros delitos. Eso sí, antes de su caída llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí en 2019 con un acuerdo que abarca hasta 2029 y a cambio de 40 millones de euros anuales, justificando el trato en que habría contrapartidas para el fútbol modesto. Esta medida generó una controversia que todavía perdura.

Tebas, sin embargo, sigue siendo el de siempre y mantiene intacto su afán expansivo. De hecho, aplaudió esta iniciativa con el cambio de modelo y exportación de la Supercopa («es muy bueno sacar nuestro fútbol fuera porque contribuye a potenciar la marca internacional») y no renuncia a que, más allá de los grandes escudos que siempre tienen garantizadas giras internacionales, el resto de actores puedan abrirse espacio en mercados emergentes y bajo el amparo de LaLiga.

Sería, además, una fuente de ingresos más que apetecible y que generaría importantes vías de financiación ahora todavía en estudio.

El origen de este proyecto ya tuvo a la UD como uno de los protagonistas mencionados hace justo una década:en el transcurso de la presentación de la LFP World Challenge de 2014, Javier Tebas anunció que era «muy posible» que UD Las Palmas y CD Tenerife realizaran giras en el verano de ese año a Venezuela «debido a los lazos que estos equipos tienen con aquel país». Finalmente, no fructificaron esas intenciones.

Las experiencias internacionales de la UD, más allá de sus participaciones oficiales en la extinta Copa de Ferias, luego UEFA, en la que debutó en 1969, son bastante limitadas considerando que va camino de cumplir 74 años de vida y no ha tenido demasiada presencia fuera de España.

A saber, en el verano de 1965 se realizó la primera gira lejos del país y con destino Venezuela gracias a la invitación del entonces embajador español en Caracas el abogado y diplomático grancanario Matías Vega Guerra. Allí jugó la UD tres encuentros amistosos, ante el Milán, Deportivo Italia y un conjunto llamado UD Canarias.

Posteriormente, en 1968, fue México el país en el que, más allá del Atlántico, jugó el representativo en su segunda incursión de la historia lejos de las fronteras estatales. En el Estadio Azteca y frente al Atlante y América.

Posteriormente, ya en presencias oficiales por la competición europea, la UD jugó en Alemania (Hertha de Berlín), Italia (Torino), Eslovaquia (Slovan de Bratislava), Holanda (Twente), Bosnia (Sloboda de Tuzla) e Inglaterra (Ipswich Town). Ese ciclo se focaliza entre finales de los sesenta y los setenta.

La realización de pretemporadas en Rodekro (Dinamarca) o, ya en este siglo, en Skovde (Suecia) o Hockendorf (Alemania), además de hacerse habitual el amistoso ante el Marítimo de Funchal en Madeira (Portugal), o repetir presencias en Inglaterra y Alemania, el pasado verano sin ir más lejos, ampliaron un abanico de destinos fuera de España al que ahora podría unirse Emiratos Árabes.