Las esperanzas con Kirian pasan por la fórmula de 2023: paciencia y fe

Kirian Rodríguez sigue estando muy presente en todas las maniobras de planificación para el próximo curso. Desde la UD se va a tener máxima sensibilidad y un respeto reverencial por el proceso de recuperación que está llevando el mediocentro tinerfeño, convaleciente desde comienzos de febrero de la recaída del proceso cancerígeno que anunció en el verano de 2022.

No se manejan plazos ni fechas para poder contar con él sobre el césped, a menos de un mes ya para el inicio de la pretemporada, pero hay un pálpito positivo en que, al igual que ya hizo tras su anterior parón forzado, regresando para ser pieza angular en el equipo que terminó subiendo a Primera y logrando la permanencia a las órdenes de García Pimienta, pueda volver de nuevo a ajustarse el brazalete de capitán y ejercer de metrónomo en la zona ancha. Es más, el propio Kirian se ha encargado de repetir, tanto en público como en privado, que así será por muy comprometida que sea la enfermedad que arrastra y en la que se han de minimizar al máximo los riesgos, siguiendo un cuidadoso protocolo para procurar la evolución deseada.

Dicen en la UD que ven a Kirian con su ánimo de hierro característico y agarrado a su amor al fútbol para seguir derribando obstáculos. Luis García, desde Catar, asume que será muy complicado, por no decir imposible, contar con él desde el primer día de trabajo estival, si bien tampoco renuncia a que, avanzado el calendario, pueda tirar de él de manera paulatina. Porque a su acondicionamiento físico tendrá que añadir el futbolista la recuperación de peso y masa muscular luego del tratamiento agresivo (quimioterapia) al que se ha sometido en las últimas semanas. Un proceso laborioso pero que conoce y no le arredra.

«Espero volver a verlos a todos en la 2025-26, porque estoy 100% convencido de que tanto el club, como los jugadores y el cuerpo técnico nos volveremos a ver en Primera», dijo en su última comparecencia y en un deseo en voz alta que se cumpliría en parte, pues el descenso a Segunda hará imposible ese reencuentro en la máxima categoría.

Kirian asumió que esta vuelta a empezar iba a exigirle el máximo de todas sus capacidades, como desveló en unas palabras a la emisora oficial del club en esas fechas: «Estoy en el mismo kilómetro que la otra vez. Se ve que han quedado secuelas en el cuerpo que no ha desaparecido. Hay otro tipo de tratamiento ahora. Hay un punto de experimental. El primer tratamiento lo eliminó temporalmente. Ahora iremos con otro. Hay que intentar que desaparezca. Esta tiene una medicación un pelín más fuerte. Voy preparado con la mentalidad de afrontar las resacas. Mi frase es permitir que estás mal. Pero en junio estaré como un loco preparándome. Ya tengo planificado incluso mis entrenamientos».

Posteriormente, y en otra de sus apariciones, cuando donó a Legends la camiseta de su reaparición en 2023, ya en mayo y en plena lucha por sanarse, dejó otro mensaje para la esperanza: «Creo que la vida es muy bonita como para dejar de luchar por ella y dejar de seguir creyendo en tener ese día a día con la familia y con mis compañeros de equipo». En eso está.

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