Enzo Loiodice se queda

A veces las cosas no salen como a uno le gustaría. Y, también a veces, hay que dar un paso para atrás para dar luego dos hacia adelante. Que se lo pregunten a Enzo Loiodice, jugador capital para la UDLas Palmas en Segunda División y que, por distintos motivos, en Primera División se fue diluyendo hasta tener un papel residual. El francés, con el descenso, afronta ahora su reválida particular.

Enzo afrontará su sexta temporada como futbolista de la UD Las Palmas. Llegó allá por 2020 del Dijon francés, donde se había formado. Llegó a Gran Canaria, de la que rápidamente se enamoró, cuando apenas tenía 20 años. Poco a poco fue exhibiendo sus destrezas. En su primer año —campaña 2020-21— en la isla disputó 15 partidos y marcó un gol. En la siguiente, la 2021-22, jugó 24 encuentros y sumó otro tanto. Ya en el curso 2022-23, el del ascenso, fue pieza capital en las alineaciones de García Pimienta: 39 partidos y cuatro goles pese a ser centrocampista.

El salto a la élite no le sentó tan bien. Cierto es que el primer año en Primera División jugó 34 partidos. Pero la diferencia de minutaje fue grotesca. En Segunda, en esos 39 duelos mencionados anteriormente, acumuló 3.036 minutos; mientras que en la máxima categoría del fútbol español solo registró 2.007.

Peor vida tuvo el curso pasado, el del descenso. No contó apenas para Luis Carrión en las nueve primeras jornadas ligueras. Solo dos titularidades, contra Sevilla y Betis. Tampoco le fue mejor con un Diego Martínez que se olvidó por completo del centrocampista francés. Siete jornadas pasaron hasta que le hizo jugar por primera vez el gallego. Fue en el triunfo de la UDante el Barcelona en tierras catalanas. Luego fue entrando minutos residuales:tres, cinco, doce, diez, 32 y, nuevamente, sin jugar. Ya en las jornadas 22 y 23 salió de titular y en la 24 jugó 40 minutos. Lo de después fue historia. Porque Loiodice se esfumó de los planes de Martínez. No volvió a contar hasta que el equipo grancanario ya estaba descendido matemáticamente.

El hecho de que jugase los noventa minutos en las dos últimas jornadas se entendió como un movimiento de club. Una decisión de la dirección deportiva que mandaba un claro mensaje:en Segunda sí se va a contar con él. Enzo lo sabe, es feliz en Gran Canaria y no piensa forzar una salida. A Luis García Fernández le gusta el futbolista y a Loiodice le atrae la idea de volver a sentirse un jugador importante.

De momento, y pese a que todavía faltan refuerzos por hacerse, para el centro del campo, aún sin fecha de vuelta para el capitán Kirian, en esa demarcación solo está el propio Enzo. Se marcharon Javi Muñoz, Campaña, Bajcetic y Essugo. Volverá, tras la cesión al Eibar, Iván Gil, que tratará de convencer al preparador de la UD de que puede ser interesante. Vendrán, a buen seguro, fichajes que obliguen a Loiodice a ganarse el sitio. Por eso afronta una reválida. Y tiene claro que la calidad no se le ha olvidado. Dará que hablar. Tiene contrato hasta 2026 y, si lo hace bien, podría renovar.