Dos incorporaciones y cuatro bajas
Miguel Ángel Ramírez ya le ha trasladado a Paco Herrera cuántos movimientos se pueden afrontar en el mercado invernal en su deseo de resguardar la economía de la UD y no renunciar a potenciar el equipo.
La comisión deportiva de la UD ya tiene una lista de altas y bajas con vistas al mercado invernal en el que el club, tal y como ha anunciado públicamente el presidente, va a entrar con fuerza para tratar de enderezar el rumbo de un proyecto ahora en claro riesgo de fracaso.
La idea de Paco Herrera, desde que retornó a la entidad, pasaba por mantener el bloque y, puestos a introducir novedades, nutrirse de las posibilidades que le daba el filial. Es más, en varias ocasiones dijo públicamente que apostaría por los chicos de la cantera, «los que realmente tienen hambre», en sus propias palabras, cuando se le cuestionó al respecto. Pero esa declaración de intenciones no va a ser plasmada como deseaba porque, tras cinco partidos, y con unos resultados decepcionantes hasta límites insospechados, se hace inevitable la llegada de jugadores que aporten frescura y competencia a una plantilla que no está siendo fiable.
Así, según el primer boceto consensuado por Miguel Ángel Ramírez, Toni Otero y Paco Herrera, la idea es dar salida a cuatro futbolistas y traer a dos, con lo que, en concordancia con lo que quiere el cuerpo técnico, no se ocuparían todas las fichas profesionales disponibles.
En este sentido, Herrera ya ha tenido más de un mes para evaluar a los distintos jugadores que tiene a sus órdenes y clarificar todas las ideas acerca lo que pueden dar y el grado de implicación.
Porque, sin cuestionar experiencia y calidad de cada uno de los profesionales, la premisa de entregarse y poner toda la voluntad posible no se negocia. En otras palabras, la puerta está abierta para todos los que bajen los brazos o pongan en duda las credenciales de una UD obligada a reponerse y luchar por el ascenso.
La buena agenda de Toni Otero, con contactos que pueden facilitar cesiones de nivel, así como los ofrecimientos que están llegando al club dibujan un interesante abanico de posibilidades. Porque, como ya ocurriera en verano, habrá una selección exhaustiva de lo que puede llegar y una criba final con el objetivo de garantizar calidad y prestancia. No se fichará ni por catálogo ni a la ligera, como en ocasiones anteriores, deslizan desde la zona noble del Gran Canaria.
Y el propósito es no agotar el plazo en esta ventana (el límite lo marca el 31 de enero) y tener lo antes posible a las altas ya definidas. Para jugar el primer partido de 2019, ante el Rayo Majadahonda en Madrid.