Suma y sigue Las Palmas. Otra prueba de verano que se salda con triunfo, buen fútbol y sensaciones inmaculadas. Cierto es que el San Fernando no presentó la oposición que sí recibió el cuadro amarillo en Marbella, pero los sureños hicieron un partido más que digno. Camaleónicos los de Pepe Mel, que continúa con sus probaturas y bailes de sistemas de juego, encaran la fase decisiva de la preparación para levantar armas ante el Valladolid, primera piedra en la Liga. Moleiro dejó destellos, Kirian goleó y Pejiño voló lo que estuvo en el césped. Benito también mostró virtudes y Peñaranda volvió a mojar.
Salió arrollando la UD, impregnando la autoridad que ganó en Marbella y haciendo valer categoría y carga de trabajo. Con un 4-3-3 y mordiendo de principio a fin, el primer tanto llegó temprano, en el minuto 10. Fue el estreno goleador de Pinchi con la casaca amarilla. El segundo, cuatro minutos después, fue obra de Kirian, con un buen disparo de zurda ajustado al palo luego de una gran llegada por banda del puñal Pejiño. Moleiro acarició el tercero llegando de segunda línea. Las Palmas, con ganas de fiesta y con cada futbolista tratando de convencer a Pepe Mel para la Liga, era un trueno. El San Fernando, recién ascendido a la nueva Segunda RFEF, y que encaraba su primer cita veraniega, trataba de aguantar el envite.
Pejiño regateaba en busca de su mejor nivel y destacaba cada vez que conectaba con el esférico con metros para galopar. Moleiro lucía clase y Benito, después de empezar la pretemporada con contratiempos, también quería brillar. Sus internadas por el carril izquierdo eran amenaza continua. Encima, con el gaditano por delante, la banda era puro nervio. A la media hora, Mel dio entrada a Aridai y sacó a Pejiño. Hay que dosificar esfuerzos para que todos sus guerreros lleguen en plenas condiciones al debut liguero frente al Valladolid. Y lo primero que hizo el extremo isleño fue meter el tercero. Genial pase al espacio de Moleiro y estupendo en el uno contra uno de Aridai, que rompió a su par y definió con un toque preciso engañando al arquero. Kirian cerraba el primer acto con su doblete.
Tras el paso por los vestuarios, lluvia de cambios: Raúl, Isaac, Curbelo, Ferigra, Sergi Cardona, Maikel Mesa, Clemente, Veiga y Peñaranda, al ruedo. El tema siguió igual, con Las Palmas cogiendo ritmo de crucero. Peñaranda besó la red en la segunda ocasión que tuvo. Antes, tras una buena cabalgada en la que fue dejando adversarios atrás, le habían taponado el disparo.
Al final, el resultado no se movió más. Manita amarilla al Sanfer en un duelo que sirve a Pepe Mel para seguir inculcando sus matices en los distintos sistemas de juego y para que sus futbolistas vayan cogiendo el mejor tono físico posible, que ya empieza a vislumbrarse.
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