El controvertido amistoso del Liverpool

Más de 8.000 kilómetros de viaje entre ida y vuelta y a menos de una semana del estreno liguero, un Anfield sin público y, previsiblemente, el equipo reserva del Liverpool como rival, dota vez que el mismo domingo 11 de agosto, cinco horas antes del amistoso fijado por la UD, el equipo inglés se mide al Sevilla, con acceso al público y en un ensayo en el que se anuncian sus grandes figuras.

El controvertido ensayo veraniego con el que Las Palmas cerrará su pretemporada abona debates acerca de su conveniencia. Y es que con la apertura de la temporada oficial a la vuelta de la esquina (16 de agosto), afrontar una excursión a Inglaterra con retorno bien entrada la madrugada del lunes 12 y sin el estímulo de jugar con público y el añadido de hacerlo ante un puñado de meritorios no parece el mejor plan posible para ultimar detalles.

Lo que parecía un golpe de efecto con la visita a Anfield, a la altura de la reciente comparecencia en Italia para medir fuerzas con el Inter de Milán, se ha quedado en un trámite de obligado e incómodo cumplimiento por los requisitos puestos por el Liverpool, que ha priorizado la visita del Sevilla y ha terminado ubicando a la UD como segundo plato.

En Pío XII no han emitido queja alguna pese a la perplejidad de estos condicionantes y, por cortesía y protocolo, se limitan a agradecer la invitación, pero hay voces internas que cuestionan la conveniencia de una ocasión marcada por situaciones tan surrealistas como vetar la presencia de aficionados (numerosos seguidores de la UD que viven en Inglaterra se habían interesado en poder asistir) en un encuentro de este calibre en pleno mes de agosto.

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